Gipuzkoa tendrá presupuestos forales en 2026 después de que el Gobierno foral y Elkarrekin Podemos hayan cerrado este martes el acuerdo definitivo. Lo hacen a escasas horas de que las Juntas Generales debatan la enmienda a la totalidad de EH Bildu, que fracasará al no contar con apoyos. La aprobación definitiva de las Cuentas, una vez pase por la Comisión de Hacienda y se incorporen las enmiendas de Podemos, tendrá lugar en el pleno del 19 de diciembre.
Parecía un hecho, pero faltaba cerrarlo. El Ejecutivo foral que preside la jeltzale Eider Mendoza gestionará el 2026 con un presupuesto actualizado tras el acuerdo con la coalición morada, como ha anunciado su portavoz, Miren Echeveste. El pleno de este miércoles quedará superado y el trabajo pasará a la Comisión de Hacienda, donde se incorproarán las enmiendas de Podemos. El dictamen que salga de esos trabajos lo aprobará la Cámara en el pleno de la antevíspera de Santo Tomás.
"Gipuzkoa contará con unos presupuestos mejorados y con compromisos firmes para avanzar en aspectos vitales para el territorio", ha asegurado Echeveste, que ha concretado dichos compromisos en áreas como los "cuidados, la igualdad, la movilidad sostenible, la vivienda pública, el cuidado y la protección al medio ambiente o la cooperación internacional".
Negociaciones abiertas con todos
A finales de noviembre la Diputación insistía en que su voluntad era dialogar con los tres partidos de la oposición (EH Bildu, PP y Elkarrekin Gipuzkoa) hasta el final, aunque las declaraciones de Echeveste hacían ver que el acuerdo más avanzado parecía con Podemos.
Elkarrekin Podemos había centrado sus enmiendas en cinco áreas, sobre todo, cuidados de las personas —con especial atención al copago y a un convenio colectivo para las trabajadoras de las residencias—, transporte público —fundación de una empresa pública guipuzcoana de transporte al estilo Dbus o extender la gratuidad de la Mugi en distintas franjas— y materia forestal.
“La cuestión está en cómo trasladarlo eso a compromisos, porque nosotras entendemos que ha de concretarse y trasladarse a las cifras de una manera y quizá ellos no lo entienden así”, dijo Echeveste el pasado 26 de noviembre en Euskadi Irratia, unas impresiones que confirmó en la rueda de prensa que ofreció dos días después.
EH Bildu, única enmienda a la totalidad
Con el acuerdo, la tramitación parlamentaria del proyecto queda expedito, toda vez que la Diputación se garantiza que no caerá en el pleno de este miércoles. Dicha sesión se celebrará para tomar en consideración y, visto el pacto, rechazar la única enmienda a la totalidad registrada y que firma EH Bildu.
La formación soberanista había tomado posición ya en septiembre, cuando emplazó al Gobierno foral antes incluso de que comenzara la negociación presupuestaria a que eligiera entre EH Bildu y el PP para sacar adelante el proyecto que en aquellas fechas aún trabajaba el Departamento de Hacienda que lidera la jeltzale Itziar Agirre.
A medida de que tomaba cuerpo la posibilidad de que el Gobierno de Mendoza pactara con Elkarrekin Podemos, EH Bildu tornó sus críticas hacia la coalición morada. “Está por ver si la Diputación quiere recorrer el camino de la mano de los partidos retrógrados y residuales del territorio, dando la espalda a la gran mayoría de la ciudadanía, y reduciéndolo a la mera aritmética”, se pronunció EH Bildu, unas declaraciones que el PNV afeó y ante las que pidió “respeto”.
“Bildu en ningún momento ha mostrado una voluntad real de negociar los presupuestos de Gipuzkoa”, aseguró la portavoz del Gobierno foral, Irune Berasaluze, antes de evidenciar que EH Bildu llevaba “una semana buscando excusas para dar un no a estos presupuestos por undécima vez. Demasiadas excusas para rechazar los presupuestos”.
Acuerdos con Elkarrekin Podemos y el PP
Los que verán la luz en el pleno del 19 de diciembre serán los segundos que el Gabinete que preside Eider Mendoza saca adelante. El primer año, que no se registraron enmiendas a la totalidad, el acuerdo con la principal sigla de la oposición parecía cercano, pero “el vértigo al acuerdo” de EH Bildu, como calificó la diputada general, provocó que la propia Diputación retirara las Cuentas.
El Ejecutivo foral confió entonces que, transcurrido más de un año desde las elecciones forales de 2023, la relación con los tres grupos de la oposición estuviera más engrasada. En uno de los rasgos de la gobernanza que quería aplicar Mendoza estaba la celebración de reuniones con dichos partidos, que fueran más allá de la necesidad coyuntural de negociar normas forales.
Así, a finales de 2024 alcanzó un primer acuerdo significativo con el PP, los presupuestos forales para este 2025, mientras que en el primer semestre de este año, el entendimiento fue con Elkarrekin Podemos para aprobar la reforma fiscal.
En esta ocasión, la formación morada ha sido quien ha conseguido cerrar un acuerdo con el Gobierno foral que componen PNV y PSE desde el año 2016, década en la que EH Bildu no ha formado parte de la ecuación presupuestaria ni cuando el Ejecutivo contaba con mayoría parlamentaria ni cuando no la tiene, como en esta legislatura, cuando con 24 junteros precisa de dos escaños más para la mayoría absoluta.
