Cuando hace calor resulta muy tentador bajar la ventanilla del coche y sentir el viento en la cara, pero resulta que esto afecta más de lo que pensamos a la aerodinámica del coche y a nuestra seguridad.

Ventajas de circular con las ventanillas cerradas

Las ventanillas juegan un papel muy importante cuando conducimos pues se encargan de mantener la aerodinámica del coche. Es decir, mantener los cristales subidos va a hacer que no entre aire del exterior que pueda ejercer resistencia contra nuestro vehículo.

Ventanilla de coche cerrada. Freepik

Pero además de afectar a la aerodinámica, cerrar las ventanillas protege el interior del vehículo y reduce el riesgo en caso de accidente. Incluso tienen la función de barrera contra insectos y partículas externas.

Aerodinámica

Los vehículos están diseñados para cortar el aire de forma eficiente. La aerodinámica se mantiene cuando las ventanillas están cerradas. De esta manera no entra aire externo en el coche y se evita que se generen turbulencias que creen resistencia al avance.

Esto se traduce en que el motor haga menos esfuerzo para avanzar, sobre todo cuando circula a velocidades superiores a los 80km/h. Por consiguiente, se reduce el consumo de combustible.

Riesgos de conducir con las ventanillas bajadas

Además de perder la aerodinámica, circular con las ventanillas bajadas puede suponer un riesgo tanto para el conductor como para los ocupantes y otros vehículos.

1. Pérdida de estabilidad

Causado por la pérdida de aerodinámica. Es más probable que al momento de adelantar a vehículos pesados o ante algún imprevisto el conductor pierda el control del coche.

2. Entrada de agentes externos

Circular con las ventanillas bajadas supone la exposición a los diferentes elementos externos como polvo o polen que, si se es alérgico, pueden causar que se estornude durante la conducción.

Parabrisas con hojas en el coche. Freepik

Además de que pueden entrar todo tipo de insectos, desde moscas molestas hasta avispas o incluso pájaros que pueden alterar al conductor e incluso provocar un accidente.

También pueden entrar objetos como ramas, hijas, piedras o grava que pueden golpear al conductor o a los ocupantes y causar respuestas físicas bruscas.

3. Sacar el cuerpo por la ventanilla

Mujer sacando el cuerpo por la ventanilla. Freepik

Las ventanillas cerradas limitan la posibilidad de que el ocupante saque alguna parte del cuerpo, lo que es una infracción de tráfico y puede conllevar sanciones económicas, ya que se considera una práctica peligrosa.

Además, las ventanillas abiertas hacen que no podamos prevenir que nos roben al detener el coche o en atascos.

¿Aire acondicionado o ventanillas abiertas?

El uso del aire acondicionado resulta más eficiente al circular a velocidades medias o altas aunque aumente ligeramente el consumo. Actualmente los sistemas modernos se diseñan para que la refrigeración del vehículo no afecte notablemente al rendimiento del coche. A pesar de ello, se recomienda hacer revisiones periódicas de los niveles de refrigerante, de los filtros y del sistema en general.

Si utilizamos el climatizador con las ventanas cerradas podremos mantener la aerodinámica del coche y mejorar la comodidad durante trayectos largos.

Reducir la temperatura interna del coche

Al final lo que nos interesa al bajar las ventanillas es que se ventile el habitáculo. Estas son las formas en las que podrías hacerlo de forma más segura.

1. Abrir puertas y ventanas unos minutos antes de iniciar la marcha, así podremos renovar el aire del interior.

2. Estacionar en la sombra, colocar parasoles o cubrir el volante con un paño claro. Así evitaremos quemarnos con el volante o al sentarnos en el asiento.

3. Encender el climatizador unos segundos con las puertas abiertas para expulsar el aire caliente.

‘Efecto helicóptero’

Las ventanillas abiertas o cerradas, además de afectar a la dinámica del vehículo, inciden en el aislamiento acústico y térmico. Muchas veces se genera el llamado efecto helicóptero.

El científico Hermann von Helmoholtz en el siglo XIX estudió las propiedades del flujo de los fluidos y descubrió que cuando un fluido (como el aire) pasa por una abertura, crea una región de baja presión detrás de ella.

De este modo, al abrir una ventanilla del coche a suficiente velocidad el aire que fluye alrededor del vehículo entra al interior y provoca una reducción en la presión en el interior del automóvil. Esa diferencia de presión entre el interior y exterior causa el efecto helicóptero que se traduce en ruido y vibración en el interior del coche.