Este jueves Donostia alcanzará los 27 grados, un calor propio del verano que aunque ha costado, parece que en las próximas semanas será más habitual.

Aunque lejos quedan los más de 40 grados habituales del sur de la península, este verano habrá días que las temperaturas sobrepasen los 30 grados, y para ello es importante estar prevenido y saber cómo actuar para evitar un golpe de calor.

Los golpes de calor son una condición médica grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta y no puede regular su temperatura interna. Este problema es especialmente común durante los meses de verano y puede afectar a cualquier persona, pero es más peligroso para los niños, los ancianos y las personas con problemas de salud preexistentes.

Es crucial conocer cómo prevenir los golpes de calor para disfrutar del verano de manera segura.

¿Qué es un golpe de calor?

Un golpe de calor, o hipertermia, se produce cuando la temperatura corporal supera los 40°C (104°F). Esto puede ocurrir debido a la exposición prolongada a altas temperaturas, especialmente cuando hay alta humedad, o por realizar actividad física intensa en condiciones de calor extremo.

Los síntomas incluyen piel caliente y seca, confusión, mareos, náuseas, pulso rápido y fuerte, y en casos severos, pérdida del conocimiento.

Sin intervención rápida, un golpe de calor puede causar daños a los órganos internos y ser potencialmente mortal.

Estos son los pasos que debes tener en cuenta para la prevención del golpe de calor

  • Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es la medida más importante para prevenir el golpe de calor. Mantenerse hidratado ayuda al cuerpo a regular su temperatura y a compensar la pérdida de líquidos debido al sudor. Evita las bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que pueden deshidratar.
  • Ropa apropiada: Viste ropa ligera, de colores claros y de tejidos transpirables como el algodón. Los colores claros reflejan la luz solar, mientras que los tejidos transpirables permiten la evaporación del sudor.
  • Evitar las horas de mayor calor: Limita la exposición al sol entre las 11 a.m. y las 4 p.m., cuando las temperaturas suelen ser más altas. Si necesitas estar al aire libre, busca la sombra y toma descansos frecuentes.
  • Uso de protectores solares y sombreros: Utiliza protector solar de amplio espectro para proteger tu piel de las quemaduras solares, que pueden dificultar la regulación de la temperatura corporal. Además, llevar un sombrero de ala ancha y gafas de sol puede protegerte del sol directo.
  • Actividad física moderada: Si haces ejercicio al aire libre, hazlo durante las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o al anochecer. Mantén una intensidad moderada y toma descansos frecuentes para evitar el sobreesfuerzo.
  • Ambientes frescos: Permanece en lugares con aire acondicionado durante las olas de calor. Si no tienes aire acondicionado en casa, pasa tiempo en lugares públicos frescos como bibliotecas, centros comerciales o cines.
  • Duchas y baños frescos: Tomar duchas o baños con agua fresca puede ayudar a reducir la temperatura corporal. También puedes usar paños húmedos en la frente, cuello y muñecas para refrescarte.

Reconocer y actuar ante un golpe de calor

Conocer los síntomas de un golpe de calor es crucial para actuar rápidamente. Si alguien muestra signos de golpe de calor, como temperatura corporal elevada, piel seca y enrojecida, confusión o pérdida del conocimiento, sigue estos pasos:

  • Llama a los servicios de emergencia: Un golpe de calor es una emergencia médica. Llama inmediatamente a los servicios de emergencia.
  • Traslada a la persona a un lugar fresco: Lleva a la persona a un lugar con sombra o aire acondicionado.
  • Enfría al afectado: Usa cualquier medio disponible para enfriar a la persona: baños de agua fría, paños húmedos, ventiladores, o esponjas con agua fría. Coloca compresas de hielo en áreas clave como el cuello, axilas y ingle.
  • Hidratación: Si la persona está consciente y puede beber, ofrécele agua fresca. Evita las bebidas muy frías, ya que pueden causar calambres estomacales.

Prevenir los golpes de calor es fundamental para disfrutar de los meses cálidos de manera segura.

Mantenerse hidratado, vestir adecuadamente, evitar la exposición directa al sol y reconocer los síntomas son pasos clave para proteger tu salud.

Estar preparado y actuar rápidamente ante un golpe de calor puede marcar la diferencia entre una emergencia médica grave y una situación manejable. Adopta estas medidas preventivas y disfruta del verano con seguridad y bienestar.