El objetivo de este año para Donostiarra era intentar conseguir alguna bandera. Pues ya tienen una, conseguida además en sus aguas; solo han hecho falta tres jornadas.
Sí, vamos con la idea cada sábado y cada domingo de intentar provocar algún tipo de situación que podamos aprovechar y el sábado se dio. La verdad es que lo disfrutamos.
¿Tenían preparado protagonizar en ese arranque del segundo largo el zarpazo que dieron?
Lo que hicimos es repasar un poco ediciones anteriores. Recordamos que fuimos capaces de ganar, por ejemplo, en el año 2022 en la última ola en un mano a mano con Hondarribia, pero también fuimos capaces alguna vez de haber roto la regata como el sábado, en la primera ola después de la primera ciaboga. Haces un repaso de alguna forma de situaciones anteriores para buscar una correcta activación de cara a la regata, pero no hicimos nada especial. Sobre todo no había que perder distancia con respecto a los rivales en el largo de ida, pero, como seguramente lo intentarían todos los demás, no es algo especial o diferencial, pero sí hicimos el típico recordatorio de situaciones que se pueden dar para estar alerta de lo que pudiera surgir en el transcurso de la regata.
"Con el oleaje del sábado, Arkaitz Díaz es un patrón que es capaz de aprovechar al máximo el estímulo que pueda encontrar en el mar”
Como comenta, no es la primera vez que dan un golpe semejante más o menos en el mismo lugar. Siempre se habla de la presión de ganar en casa y de que puede ser incluso más difícil, pero ustedes llevan cuatro banderas de las últimas seis. Da la sensación de que hay algún detalle en ese campo de regateo que lo tienen mejor dominado que otras embarcaciones.
Bueno… De la misma forma que sufrimos más en ría, porque no entrenamos ahí habitualmente, sí lo hacemos en ese tramo de puntas en Donostia muchos días, y también lo hacemos en Pasaia, por ejemplo, en la salida del puerto, en la entrada y en la salida, que es una condición más o menos similar y muy exigente también técnicamente. Al mismo tiempo, la remada y el material lo tenemos muy orientado a ese tipo de condiciones. Secretos no hay ninguno. Yo creo que es el hábito que tenemos de andar en ese tipo de condiciones.
Más allá del buen trabajo que hicieron que les hubiera dado igualmente la regata, ¿qué tenían el sábado esas aguas que generaron tantas diferencias? Se lo pregunto porque del sexto hacia abajo hubo más de un minuto de diferencia con respecto a ustedes. No es lo habitual en esta categoría…
El tipo de ola que entraba. No es sólo tener una calle, es el cómo. De alguna forma, aprovechas la condición que tiene. En las balizas exteriores, la ola que marcaba era esa que venía cruzada un poco de Orio hacia el Aquarium, y esa era la que había que intentar aprovechar. Y es a por lo que fuimos, lo aprovechamos y nos salió bien.
Una apreciación personal, a veces tengo la sensación de que hablamos poco de lo buen patrón que es Arkaitz Díaz.
En este tipo de condición se desenvuelve perfectamente. Dimos una vuelta a primera hora de la tarde para ver un poco cómo estaba la mar y hacer el típico reconocimiento del campo de regateo. A veces lo suelo hacer yo solo con la motora, pero esta vez lo hicimos todos juntos e hicimos un pequeño rodaje, y enseguida intuyó ese tipo de ola. Me advirtió de qué es lo que le pedía y qué es lo que quería hacer, y lo bordó. En este tipo de oleaje es un patrón que, sin hacerle ningún mal al bote, es capaz de aprovechar al máximo el estímulo que pueda encontrar. Y bien acompañado obviamente, por los remeros que, como te decía antes, están muy habituados a remar en este tipo de oleaje y condiciones. Porque esto al final no es solo de uno, es cuestión de todos, y nos salió perfecto. Hay que decir también que si en el primer largo, por ejemplo, llegamos a la primera ciaboga terceros o cuartos y con una desventaja de seis o siete segundos, luego no hay magias que se puedan dar. Fuimos capaces también de llegar primeros con un par de segundos de diferencia. Eso te permite también enganchar esa ola con un poquito de ventaja con respecto a los demás y eso también influye y repercute en cierta medida en todo lo que se desencadenó después.
“Así como la suerte nos sonrió el sábado, llevamos dos domingos consecutivos teniendo que defender el peor contexto posible”
El domingo fueron sextos en Zierbena. ¿Qué valoración hace de una regata que era bastante difícil?
Era una regata muy complicada. Así como la suerte nos sonrió también, y hay que reconocerlo, el sábado, llevamos dos domingos consecutivos, tanto el último en Zierbena como el anterior en Portugalete, teniendo que defender el peor contexto posible. La peor tanda y la peor calle en condición. Como en Portugalete, el pasado domingo nos defendimos todo lo que pudimos, haciendo incluso un último largo yo diría que sobresaliente, pero ya estando muy atrás e intentando salvar de alguna forma algún que otro punto. Me quedo con la defensa que el equipo hizo. No solo por aprovechar, como hemos comentado antes, las condiciones de un campo que conocemos muy bien como el de Donostia, sino también un poco por saber sufrir cuando vienen mal dadas. Es tan importante el aprovechar las oportunidades como el defender los malos momentos, y ayer tocó defender un mal momento.
Cuartos en la general. ¿Contentos con el arranque de temporada?
Sí. Al final, llevamos cuatro o cinco temporadas ahí entre los mejores, en puestos de tanda de honor, acabando estos últimos cuatro años entre los cuatro mejores. Es para estar satisfechos y para valorarlo, eso está clarísimo. También entiendo que, en el cómputo de estas cuatro regatas que hemos disputado, en cómo se reparte la suerte, hemos tenido más mala suerte que buena, pero eso se suele igualar con el tiempo y hay que ir semana a semana. Creo que nos faltan algunos puntos en la general. Para mí, es un poco la parte mala de lo que hasta ahora hemos podido hacer, que quizá nos faltan unos cuantos puntos y echo en falta tener algunos puntos más. Pero, por otro lado, el equipo ya ha demostrado que tiene capacidad para poder ganar y es lo que buscaremos e intentaremos cada sábado y cada domingo, aún sabiendo que el reto es complicadísimo y que los rivales son muy fuertes.
Con esto que me dice, quizás es apreciación mía, pero entiendo que para ustedes estar en esa tanda de honor era el mínimo exigible.
Sí. Era algo que, de alguna forma, nos exigíamos. Tampoco tenemos un entorno ni nadie que nos exige nada, pero, como grupo y como equipo, el nivel de autoexigencia sí pasa por estar en tanda de honor y por estar en la pelea de las banderas cada sábado y cada domingo. Sabemos que los rivales tienen el nivel que tienen y lo decimos con los pies en el suelo. Pero sí, el grupo y el equipo sí tienen ese punto de autoexigencia. Tanda de honor y pelea por las banderas, y al final es donde estamos. Con días mejores o con días peores, pero es lo que más o menos ha pasado estas cuatro jornadas e intentaremos, de alguna forma, estirar y provocar que haya más momentos buenos que malos. Y, cuando vuelva a haber un mal momento, defendernos como lo hemos podido hacer hasta ahora.
¿Le gustaría encontrar una mayor regularidad en el bote?
Pienso que de alguna forma ha sido más circunstancial, por condiciones o por las calles, el que hasta ahora no hayamos sido más regulares. Es un reto al mismo tiempo poder ser más regulares, pero creo que lo conseguiremos. La irregularidad que se pueda ver ahora, por ejemplo, haciendo lectura de este último fin de semana con un primer puesto y un sexto puesto, tiene que ver más con las condiciones que nos hemos encontrado entre el sábado y el domingo que, de alguna forma, orientado al rendimiento del propio equipo.
Parece que va a ser difícil hacerle sombra a Orio, pero ahí van a estar ustedes, Zierbena y Bermeo para aprovechar cualquier día en el que no lo borden.
Iker Zabala y los equipos que él ha diseñado y ha dirigido han ganado cinco ligas consecutivas entre Santurtzi y Bermeo. Esa circunstancia, obviamente, marca el nivel y la dificultad del reto para el que quiera ganar la Liga. Nosotros intentamos pelear todo lo que podamos. Para cualquiera, en cualquier caso, entiendo que el reto es muy complicado. Nosotros, más que proyectar y buscar una pelea de cara a la Liga, buscamos un poco más el objetivo a corto plazo y ahora mismo es la regata de San Juan.
“Llevamos cuatro años en puestos de tanda de honor, acabando entre los cuatro mejores. Es para estar satisfechos y para valorarlo”
Ya son siete años consecutivos logrando, al menos, una bandera. Desde la inauguración de la Liga esa cifra solo la han alcanzado Hondarribia y Bermeo. ¿Qué le dice ese dato?
No lo tenía controlado de esa manera que comentas, pero es buena señal. Es la señal de que durante esos siete años, teniendo mejor o peor nivel, y dentro de la evolución del propio grupo y equipo, habiendo tenido más o menos oportunidades, siempre hemos sido capaces de aprovechar alguna. Ha sido raro el día en el que habiendo tenido una oportunidad para ganar una bandera no la hayamos tanteado. Y creo que esa es una virtud del equipo. Para eso siempre hay que tenerlo visualizado anteriormente, y eso es lo difícil. A veces, si algún día surge una oportunidad y no la aprovechas es porque no la has contemplado anteriormente. Nosotros, incluso desde hace siete años, pues siempre hemos entrenado y hemos competido visualizando esa posibilidad. Y en el momento en el que se ha podido dar siempre la hemos podido aprovechar. Considero que es una de las virtudes de este equipo.
“El equipo sí tiene ese punto de autoexigencia: tanda de honor y pelea por las banderas. Y al final es donde estamos”
Este fin de semana, Pasaia y Orio. Pasan de la regata de casa a un campo de regateo donde entrenan habitualmente, y que encima usted conoce a la perfección.
Y en un formato diferente en este caso, pero a mí cualquier formato que se pueda dar en Pasaia me gusta. Al final, yo soy de ahí y mis raíces están ahí. Es a contrarreloj, nos permite trazar la regata sin la limitación de tener a nadie a babor o a estribor, aunque no sé con qué margen. Veremos cómo se da, es un campo en el que una parte importante se hace en el interior de la bahía y otra parte fuera. Creo que habrá un cambio importante, como siempre en Pasaia, entre lo que se dé dentro y lo que se dé fuera. Habrá que adaptarse bien, sobre todo al cambio y a esos tramos distintos del campo de regateo. Tiene su atractivo, y yo se lo veo y mucho. Intentaremos dar lo mejor de nosotros mismos.
Ya me ha dicho que para usted tiene atractivo ese formato, mi duda es si para sus remeros también.
Los entrenadores le buscamos el punto a cualquier tipo de regata, pero a los chavales les gusta más competir en línea, con rivales a babor y estribor, pero en Pasaia es muy complicado. Ya hubo otros formatos antes, como remar por parejas y cruzarnos durante la regata… pero hay que hacerlo contrarreloj. Aunque a los remeros les gusta más remar en línea.