La Real Sociedad disputa este jueves su cuarto partido de la Europa League 2024-25, con el Viktoria Plzen como rival. Los txuri-urdin visitan la República Checa para medirse a un equipo cuyas características contrastan con las de los dos últimos rivales continentales, el Anderlecht y el Maccabi Tel Aviv, pues los dirigidos por Miroslav Koubek son un equipo rígido, poco dinámico en cuanto a estructura y muy práctico, consciente casi siempre de sus limitaciones. Así juega el adversario blanquiazul, que suma tres puntos (tres empates en tres jornadas) en la competición y que marcha segundo en su liga, sólo aventajado por el Slavia de Praga.

1- El sistema

Pocas dudas en cuanto a dibujo. El Viktoria Plzen suele emplear un innegociable sistema 5-3-2 cuyos carrileros sí pueden sumarse al ataque en fase ofensiva, pero apenas saltan para presionar en fase defensiva, manteniendo aquí la posición. Su habitual central diestro, el liberiano Dweh, está sancionado (fue expulsado en el último partido contra el PAOK Salónica), y parece que su relevo Hejda no podrá jugar por lesión contra la Real, lo que significaría una oportunidad para el joven Paluska. En la medular, Panos y Cerv parecen disputarse un puesto.

Posible alineación del Viktoria Plzen contra la Real.

Como comentábamos con anterioridad, el dibujo del Viktoria Plzen resulta bastante rígido. La mayoría de equipos en el mundo deforman hoy en día sus sistemas tanto para defender como para atacar. El cuadro checo también es capaz de hacerlo, pero lo ejecuta en menor medida. Durante los encuentros suele resultar sencillo identificar sobre el campo su zaga de cinco hombres, una medular de tres futbolistas y una doble punta en la delantera.

El 5-3-2 del Viktoria, durante la visita al PAOK (2-2) de la tercera jornada europea. La imagen muestra cómo la línea de tres medios se orienta en gran medida hacia el costado por el que el rival hace circular el balón.

2- En defensa

La última imagen mostrada refleja una de las principales debilidades del equipo checo en la contención. Se trata de una escuadra que defiende bien el carril central, pero a la que se puede hacer daño con cambios de orientación, buscando precisamente los costados de esa línea de tres medios que tanto bascula. Se trata de un punto a explotar que tanto Eintracht de Frankfurt como PAOK de Salónica ya han aprovechado durante la presente Europa League.

PAOK-Viktoria Plzen (2-2): la línea de tres medios de los checos no puede cubrir toda la anchura del campo, y los griegos encuentran una salida fácil a través de su lateral izquierdo.

Eintracht-Viktoria Plzen (3-3): situación similar en el juego, aunque con los checos más hundidos, en la que el cuadro alemán encuentra un pase sencillo al lateral Kristensen, quien se centra para recibir al costado de la medular rival.

El Viktoria Plzen, en cualquier caso, ha acreditado trabajar también otras formas de defender, que se aprecian en menor medida pero que se dan igualmente durante los partidos. Es posible, de hecho, que el 4-3-3 de la Real, con un pivote único por delante de la zaga txuri-urdin, lleve a los checos a matizar las alturas de sus centrocampistas, lanzando a uno de ellos a por Zubimendi (si juega) y dejando detrás un doble pivote junto a los interiores blanquiazules.

Viktoria Plzen-Ludogorets (0-0): los checos apuestan por un mediapunta para apretar al pivote rival y dejan detrás un doble mediocentro cuyos integrantes deben completar un trabajo muy exigente, pues les corresponde también salir a banda a por los laterales del adversario.

Lo explicado mediante esta última imagen ilustra el tremendo trabajo que deben completar los tres centrocampistas del Viktoria Plzen, pues tienen que cubrir muy a menudo toda la anchura del campo. Rara es la ocasión en la que reciben la ayuda de los carrileros, saltando estos a presionar a un lateral del adversario. En cualquier caso, esta es una circunstancia que también se da en ocasiones, tal y como pudo apreciarse en la visita checa a Salónica.

PAOK-Viktoria Plzen (2-2): el brasileño Cadu salta para apretar al lateral derecho del PAOK, y la media checa puede así cubrir, gracias a la ayuda de su carrilero, todo el ancho del campo.

Sea como sea, el Viktoria suele necesitar soluciones para esa situación de desamparo que le genera la basculación excesiva de su línea de medios. Si los propios centrocampistas tratan de corregirla no acompañando la jugada y permanenciendo lejos del balón, controlan mejor al rival que puede recibir tras un cambio de orientación, pero dejan también una separación excesiva entre futbolistas que abre el carril central a los adversarios.

Eintracht-Viktoria Plzen (3-3): durante un ataque alemán, Sulc permanece alejado de Kalvach. Controla mejor así los posibles envíos al rival que tiene a su espalda (dorsal 13), pero al conjunto local se le abre a su vez el carril central (flechas blancas).

3- En ataque

Lo dicho. El Viktoria Plzen apenas varía su estructura a la hora de atacar, manteniendo el 5-3-2 que ya le veíamos en defensa. Los checos no resultan especialmente hábiles a la hora de sacar el balón jugado desde atrás y acostumbran a lanzar envíos largos cuyo destinatario es el punta que acompaña a Adu, Vydra normalmente. El propio Adu (ghanés de 21 años), mientras, significa un apoyo más fiable cuando el rival realista logra asociarse en corto. El africano es la principal amenaza oensiva de un conjunto al que los carrileros se le quedan algo cortos en ataque por una cuestión de perfiles: no los hay zurdos (el teórico titular está lesionado), y le suele tocar jugar a pierna cambiada a algún futbolista diestro.

Eintracht-Viktoria Plzen (3-3): el dibujo de los checos en ataque, mismo 5-3-2 (aunque con los carrileros más altos) que forman en defensa.

La Real deberá tener en cuenta, a la hora de presionar los inicios checos, que el Viktoria sí suele tratar de juntar un par de pases atrás para atraer a su adversario y luego jugar en largo. Lo suele hacer, por ejemplo, dibujando una especie de salida de cuatro mediante la proyección a extremo del carrilero brasileño Cadu y situando como lateral al central de su costado. El portero y los otros dos centrales, dentro del área o en sus inmediaciones, intentan provocar al adversario para que se lance a apretar arriba.

Eintrach-Viktoria Plzen (3-3): saque de meta en el que los checos dibujan una línea algo asimétrica de cuatro defensas. El carrilero brasileño Cadu, fuera de imagen, se encuentra en la posición de extremo.