¡No te pierdas ninguna novedad con la newsletter gratuita sobre la Real (clic aquí para suscribirte)!
La Real Sociedad vuelve a tener un partido definitivo esta temporada. Después de alcanzar los octavos de final de la Champions y la semifinal de Copa, el equipo realista afronta su primer match ball en la Liga para poder sellar su quinta clasificación consecutiva a Europa. Un hito que nunca ha logrado en su historia. Un dato irrefutable que no admite ninguna discusión y que debe poner en valor, sobre todo después de la temporada que ha protagonizado en la máxima competición continental y quedarse a un solo penalti de la ansiada final de Copa. En caso de ganar, el equipo txuri-urdin tendrá garantizado viajar al extranjero el próximo curso. Lo que quedaría abierto es el torneo en el que competiría, si la Europa League, que se la tendrá discutir con el Betis el domingo, con la última jornada pendiente en la que los de Imanol recibirán a un Atlético que ya no se juega nada, mientras que los verdiblancos visitarán nada más y nada menos que al campeón en el Bernabéu.
En un horario intempestivo, sin muchos de los niños que le han acompañado durante todo el trayecto, la Real tiene que sacarse otra espina por su trayectoria en casa donde no ha estado a la altura de las circunstancias ni a las expectativas que ha generado su juego y su potencial. No es normal que hayan volado tantos puntos, como tampoco lo es estar a estas alturas a un triunfo de regresar a Europa sin la aportación de tus tres delanteros centros que incluyen al fichaje más caro de tu historia, Sadiq, y el refuerzo más decepcionante del presente curso, el cedido André Silva.
Imanol confirmó ayer que Zubimendi ha recaído de su rotura muscular, lo que provocará que se quede sin jugar en los que resta de la campaña. Una de las peores noticias que se podía recibir en los prolegómenos de las tres finales ligueras. Al menos Turrientes ha dado un extraordinario paso adelante y el técnico le ha reforzado con su elogio de ayer en la sala de prensa. Mikel Merino está apercibido de sanción, aunque lo normal es que el oriotarra arriesgue a pesar de que se pueda perder un encuentro como el de Sevilla.
Cambio de dibujo táctico
Imanol regresará al 4-3-3, con Odriozola o Traoré en la derecha, con más opciones para el primero, Le Normand, Pacheco y Tierney en la zaga (sin descartar al meritorio Jon Mikel Aramburu). En la medular, Turrientes, Merino y Brais y en la delantera, con Becker como el atacante más enchufado, Oyarzabal y, probablemente Kubo.
Así llega el Valencia
El Valencia se juega su última carta para entrar en Europa. Si asalta Anoeta se quedará a tres puntos con el gol-average igualado o ganado. Gran mérito el de Baraja recurriendo a muchos canteranos en tiempos de miseria. Su referente ofensivo, Hugo Duro, lo tiene complicado para jugar por un problema muscular. Cuidado, que el Valencia, esté mejor o peor, siempre lo pone difícil en Anoeta