Asier Illarramendi ha atendido con amabilidad y por momentos emocionado y conteniendo las lágrimas, las preguntas de los periodistas: “No sé lo que será de mí. Lo que tenía claro es que se había acabado mi ciclo en esta Real. Me da pena porque dejo atrás a toda una familia pero era el momento de separar nuestros caminos. Me voy tranquilo porque esta Real está en buenas manos y por otra parte me siento a gusto con todo lo hecho porque siempre he dado el 100%. Todavía tengo muchas ganas de seguir compitiendo, jugando a fútbol, tengo ilusión de seguir, pero no sé qué será de mí. Será un verano atípico, raro, de incertidumbre, pero me guiaré por mis sentimientos y ya se verá”.
"No será fácil pero me tocará animar desde la grada como un txuri-urdin más"
Una vez más, se puede quedar a las puertas de disputar la Champions diez años después en el hipotético caso de certificarse la clasificación: “Está claro que me gustaría mucho jugar la Champions con la Real pero ante todo tengo que ser sincero conmigo mismo y con la Real. Veo que mi ciclo en esta Real llegaba a su fin, ojalá que consigamos meternos en Champions, pero al final en la vida hay que tomar decisiones, es una decisión correcta, sincera, bien pensada y obviamente me daría mucha pena pero sé que si logramos clasificarnos allá donde esté me alegraré un montón porque creo que este equipo está dando cada año pasitos hacia adelante, está haciendo historia y todavía tiene mucho potencial. Allá donde esté me alegraré mucho por ellos”.
El capitán mira atrás y se siente orgulloso de todo lo que ha conseguido: “He pensado mucho en eso. Al final la primera vez que fui a Zubieta fue con once años. No me imaginaba para nada hacer lo que he hecho. Obviamente detrás de todo eso hay mucho trabajo, mucho sacrificio de los míos y al final mira dónde estoy. Ha sido lo más. No podía pedir nada más. He conseguido estar un montón de años aquí, he conocido a muchos en la cantera, gente que no ha tenido la misma suerte que yo y estoy más que agradecido. No es nada fácil llegar hasta aquí, mantenerse y llegar a ser capitán. Lo he hecho lo mejor que he podido, he intentado transmitir todos los valores que aprendí de Mikel Aranburu y Xabi Prieto y yo lo he hecho lo mejor que he podido. Seguramente me habré equivocado en algunas ocasiones pero la intención siempre ha sido la mejor pero estoy orgulloso”.
"He intentado transmitir todos los valores que aprendí de Mikel Aranburu y Xabi Prieto y yo lo he hecho lo mejor que he podido"
La decisión la ha tomado con tiempo y con pausa, sin precipitaciones y todo parece indicar que la había tomado hace ya un tiempo: “Ha sido un proceso difícil. Le he dado muchas vueltas a esta decisión. Obviamente desde el inicio de temporada sabía que podía ser la última, me quedaba un año de contrato. En lo deportivo me he encontrado bastante bien. La primera parte de la temporada ha sido dura, no he tenido mucho protagonismo, a todos nos gusta jugar. El día a día ha sido fenomenal, he disfrutado, pero en lo personal sí que ha sido un poco dura. En la segunda he gozado de más minutos y eso no quita que siempre ha rondado esa idea de que podía ser el último año. Al final tenía que tomar una decisión y ha sido dura, difícil y triste porque llevo muchos años aquí y es mi casa y no es fácil decir adiós, pero ante todo creo que es una decisión correcta y sincera”.
La conversación con Imanol también fue directa y franca, como ha sido siempre su relación. Illarra ha elogiado a su míster: “Se lo comuniqué a Ima el domingo, después de ganar en Barcelona. Quería hablar con él. Es mi entrenador, tenía derecho de saber ante todo y siempre me he llevado fenomenal y es una decisión que quería compartir con él. Me transmitió que le daba pena perderme, como a mí, pero al final me dio las gracias, le di las gracias, y la vida sigue hacia adelante. Sé que este equipo está en buenas manos con él, nos ha guiado estos últimos años a hacer historia y creo que todavía hará muchas cosas importantes. Obviamente me gustaría disfrutar de unos añitos más aquí, pero creo que ha llegado mi final en esta Real y que es hora de separarnos”.
La realidad es que las lesiones han condicionado sus últimas temporadas en la Real: “Es verdad que en los últimos años tampoco me ha tocado vivir situaciones fáciles. A nadie le gusta estar lesionado, entrenando solo. Ha sido difícil. Por suerte le di la vuelta en parte gracias a Ima y su staff porque yo tenía mis dudas de cómo iba a responder y para ellos tampoco habrá sido fácil. Estuve año y medio fuera del equipo, entrar es muy difícil porque hay que ver el nivel que tiene el equipo y viendo de donde venía era difícil. Gracias a ellos le he dado la vuelta a la situación, me he encontrado físicamente fenomenal y gracias al día a día estoy bien. Y a pesar de que sé que para ellos no habrá sido fácil esa gestión estoy contento de darle la vuelta, de seguir aquí y de aquí en adelante de disfrutar de este equipo desde otro ángulo. No será fácil, pero me tocará animar desde la grada como un txuri-urdin más”.
