El que fuera presidente de la Real Sociedad Iñaki Alkiza Laskibar ha fallecido este martes en Donostia a los 89 años de edad. El también padre del exjugador y exentrenador realista Bittor Alkiza relevó al frente de la entidad realista a José Luis Orbegozo en 1983, y fue sucedido en el cargo por Luis Uranga a finales de 1992. Iñaki Alkiza fue también jugador de la Real (delantero) entre los años 1955 y 1961; debutó el 1 de abril de 1956 en un partido de Liga contra el Atlético de Madrid y durante su carrera como txuri-urdin disputó 73 partidos en seis temporadas (68 de ellos en Primera División), en los que marcó nueve goles.

Mediado su mandato la Real consiguió ganar la que sería última Copa del Rey hasta la cosechada hace dos años en Sevilla. Aquella Real entrenada por John Benjamin Toshack levantó el trofeo en junio de 1987 contra el Atlético de Madrid en Zaragoza (a los logros deportivos hay que unir los subcampeonatos de Liga y Copa del año siguiente y las clasificaciones europeas de los cursos 1989-90 y 1991-92), aunque la junta directiva presidida por Alkiza tuvo dos enormes retos encima de la mesa, y ambos casi simultáneos.

Por un lado, la transformación de un club como la Real en sociedad anónima deportiva. Los requisitos de la Ley del Deporte obligaron a todas las entidades que participaran en la Liga de Fútbol, ya profesional, a tener que justificar unos balances económicos inmaculados que solo hicieron cuatro clubes. Aquel escenario obligó a la Real a convertirse en SAD, lo que hizo con la condición de que ningún accionista superara el 2% del capital social, al menos de manera directa.

El otro gran reto que le tocó liderar a la Real bajo el mandato de Alkiza fue la construcción de Anoeta, a cuya inauguración no llegó al frente de la entidad por escasos meses (esta ya se llevó a cabo con Luis Uranga, que anteriormente había sido su directivo, como presidente). Tras más de una década de tiras y aflojas, en los que la Real planteó bajo el mandato de Orbegozo la opción de construir su campo en Zubieta a cuenta del Mundial de 1982, a finales de los 80 tomó cuerpo la opción de Anoeta, que finalmente fue la que se llevó a cabo y se inauguró el 13 de agosto de 1993, quedando atrás la era de Atotxa. "Anoeta era una instalación producto de los desvelos y las negociaciones de la directiva de Iñaki Alkiza", reconoce el propio Uranga.

Cabe reseñar también que condecoró a dos estrellas de la época dorada de la Real, Luis Miguel Arconada y Jesús Mari Zamora, con la insignia de oro y brillantes de club el 24 de junio de 1989, el día de su retirada como futbolistas. Era el preludio del cambio de ciclo deportivo que continuó con la marcha de Loren (antes lo había hecho Bakero, Txiki Begiristain y López Rekarte); lo que provocó que Alkiza abriera la puerta a la llegada de extranjeros. De esta manera, John Aldridge (procedente del Liverpool) fue el primero en incorporarse ese mismo verano. Al año siguiente llegaron otros dos británicos, Kevin Richardson (del Arsenal) y Dalian Atkinson (del Sheffield Wednesday).

Asimismo, durante la época que presidió a la Real se decidió que la camiseta del primer equipo luciera publicidad. Y la primera firma fue la de la empresa de mecanismos Niessen en la campaña 1987-88, a la que sucedió Bankoa desde la 1990-91, también bajo su mandato.

En 1992 decidió dejar la Real, que le entregó la insignia de oro y brillantes del club, para no interferir en la carrera deportiva de su hijo Bittor, que había subido al primer equipo el año anterior.

Vida política y personal

En su vertiente política, fue miembro y presidente de la gestora municipal de Donostia antes de las primeras elecciones municipales (1979); y terminada su etapa en la Real, candidato de EA a diputado general de Gipuzkoa (1995). Entre 1999 y 2003 presidió las Juntas Generales, tras la candidatura de coalición que cerraron el PNV y EA.

Te puede interesar:

En cuanto a su vida personal, Alkiza (nacido en Altza el 31 de julio de 1933), fue jugador del club a finales de los 50, estaba casado con Pili Fernández y era padre de cinco hijos, Libe, Nekane, Beatriz, Joseba y el propio Bittor, hoy segundo entrenador de Osasuna a las órdenes de Jagoba Arrasate.

Los funerales por su alma se celebrarán este miércoles a las 19:00 horas en la parroquia San Luis Gonzaga de Herrera.