¿Resulta positivo que la plantilla de un club incluya a varios futbolistas internacionales con sus selecciones? La pregunta admite respuestas de todo tipo. Y, como ocurre casi siempre, la más acertada parece residir en el término medio. El riesgo de lesión o el mayor cansancio en los jugadores que se marchan a competir durante los parones de Liga no son buenos consejeros. Sin embargo, ser convocados por sus países ayuda también a esos mismos jugadores a valorar a su actual equipo como plataforma adecuada, atenuando posibles ansias de cambio de aires. Si a esto último le añadimos el bagaje individual que otorga disputar Mundiales, Eurocopas o incluso partidos clasificatorios y del que luego se benefician los propios clubes, podemos concluir que el asunto tiene sus pros y sus contras.

Ahora mismo, la Real Sociedad atraviesa un período de catorce días sin encuentros oficiales mientras trabaja en Zubieta sin ocho de sus futbolistas: Martín Zubimendi, Mikel Merino, Mikel Oyarzabal (España absoluta), Jon Pacheco, Ander Barrenetxea (España sub-21), Alexander Sorloth (Noruega), Take Kubo (Japón) y Mohamed-Ali Cho (Francia sub-20). A sus situaciones y a lo que estas implican para el club txuri-urdin puede aplicarse todo lo anteriormente expuesto, pero la cosa cambia cuando el calendario de esos partidos internacionales interfiere directamente en el de la propia Real, cosa que va a suceder próximamente en algunos casos.

Y es que el perfil de algunos futbolistas blanquiazules, por edad o por procedencia, les va a llevar a disputar torneos que habitualmente quedaban fuera del radar txuri-urdin. Hablamos del Mundial sub-20 de Indonesia, de la Copa de Asia que se celebra este verano en Catar o de la Copa de África que albergará Costa de Marfil en enero de 2024. La Real contrató hace casi un año a un jugador joven y de proyección como Momo Cho que apunta a dejar Zubieta (para disputar el citado Mundial sub-20) a finales de mayo. Si Japón llega lejos en su torneo continental, Kubo no iniciará sus vacaciones estivales hasta bien entrado julio, cuando la propia Real ya habrá iniciado la pretemporada. Y Sadiq Umar, a quien se espera recuperado para la próxima campaña, se ausentará para jugar con Nigeria durante un tramo de curso muy importante (con varias rondas de la Copa del Rey).

Mientras, los casos de los futbolistas internacionales que encaran el calendario europeo de selecciones no presentan tantas dificultades, debido a que no se da con ellos el mencionado solapamiento de calendarios. Dicho esto, el reposo veraniego de todos ellos puede verse condicionado también cuando concluya la presente Liga. Los de España tienen en el horizonte la fase final de la UEFA Nations League. A Pacheco y a Barrenetxea, mientras, les tocaría disputar en las mismas fechas el Europeo sub-21 de Georgia y Rumanía. Y la Noruega de Sorloth, mientras, disputará también en junio dos encuentros clasificatorios para la Eurocopa de Alemania 2024.

Por lo demás, y vista la configuración actual del plantel, las opciones de que la Real sume nuevos futbolistas a la nómina de internacionales pasa exclusivamente por las convocatorias de Luis de la Fuente, toda vez que Robin Le Normand será en breve seleccionable por España. 

EL SANSE TAMBIÉN SE VERÁ AFECTADO

El Mundial sub-20 que muy posiblemente dejará al primer equipo de la Real sin Mohamed-Ali Cho (Francia) desde finales de mayo apunta también a afectar alSanse.El lateral izquierdo Jonathan Gómez, habitual en las alineaciones de Sergio Francisco e internacional con Estados Unidos, disputaría igualmente el mencionado torneo, con sede en Indonesia. Así, Gómez se ausentaría del tramo final de la liga, aunque existiría también la opción de que se reincorporara a Zubieta si su selección cae pronto y el propio Sanse compite en junio en el play-off de ascenso a Segunda.