Superado en el tiempo el terremoto que ha supuesto esta semana el fichaje de Takefusha Kubo, con presentaciones de postín y un eco importante en tierras japonesas, el nuevo futbolista txuri-urdin continúa ejercitándose en Zubieta con la plantilla realista, a la espera de que Imanol Alguacil tome hoy una decisión respecto a la fecha de su posible debut. Tras el entrenamiento de esta mañana en las instalaciones, una expedición blanquiazul pondrá rumbo a Alemania, donde la Real disputa mañana sábado su segundo amistoso de la pretemporada (a las 15.30 horas contra el Borussia Monchengladbach). El técnico oriotarra debe calibrar si aún es pronto o no para desplazar al jugador asiático y permitir su estreno.

Kubo apenas ha juntado tres entrenamientos con el grupo, pero cabe recordar que, cuando se formalizó su fichaje, acumulaba ya dos semanas de trabajo con el Real Madrid, a las órdenes de Ancelotti. Esta circunstancia, la idoneidad de que se adapte cuanto antes al equipo y la escasez de efectivos incrementan las opciones de que el nipón sea incluido en una convocatoria con bajas seguras. Ryan, Aihen, Zubimendi, Guevara y Sola, con molestias o lesiones de diversa índole, no van a viajar. Aún es temprano para Barrenetxea, en pleno proceso de recuperación. Isak, aterrizado hace solo ocho días de sus vacaciones, podría esperar unos días más para estrenarse en competición. Y Oyarzabal aún tiene para largo con su rodilla.

Toca confiar en que la pretemporada no se cobre más afectados en lo físico y en que poco a poco Imanol vaya recuperando efectivos. Apunta a hacerlo durante la semana que viene, con Ander Guevara como jugador cuyo regreso a los terrenos de juego está más lejos, de entre los lesionados este mismo verano.