En el seno de la Real con las evoluciones de los lesionados de larga duración. Concretamente con las rodillas de Nacho Monreal y Martin Merquelanz. El caso del navarro es quizá el más inquietante, sobre todo porque no tiene tanto tiempo que el irundarra. Las previsiones más optimistas calculaban que el lateral podía incorporarse a la dinámica de grupo a finales de enero, pero parece que, desgraciadamente, todavía deberá esperar más tiempo. Y lo que es más inquietante sigue siendo el nerviosismo que genera la respuesta de su rodilla cuando la exigencia sea máxima. Monreal tiene ya 35 años y muchos minutos acumulados en sus piernas durante su prolífica carrera profesional en la que acumula más de 500 encuentros en la elite.

Una de las cuestiones que no han ayudado es el hecho de que la pasada campaña, sacrificó su propio físico para poder afrontar la final de la Copa. El título que más ilusión le ha hecho en su trayectoria, como reconoció en NOTICIAS DE GIPUZKOA antes del último partido de Liga en Pamplona: “No me lo creía ni yo. Veníamos de un momento de muchísima presión, había estado lesionado de la rodilla durante un mes o mes y medio, pensaba que no la iba a poder jugar, luego llegué pero no me encontraba muy bien. Además era consciente de todo lo que significaba para la gente de aquí porque salías a la calle y no paraban de darme ánimos. Cuando el árbitro pitó el final, toda esa emoción y todo lo que llevaba dentro salió a la luz en forma de lágrimas”.

Cuando arrancó el presente curso, Monreal se dio cuenta de que no podía más y tuvo que pasar por el quirófano el 15 de septiembre cuando fue operado por el especialista vitoriano Mikel Sánchezel quirófano el 15 de septiembre. Muchas veces los galenos no saben a ciencia cierta los verdaderos problemas de una rodilla hasta que no abren y la intervienen y la realidad es que la tenía muy dañada. Cabe recordar que la Real renovó en marzo de la campaña pasada el contrato de Monreal hasta junio de 2022, con opción de prorrogarlo por un año más. A día de hoy, se puede decir que su futuro en la Real es incierto, tanto en lo deportivo como en lo contractual, a pesar de que nadie puede discutir que ha sido uno de los mejores fichajes de la historia txuri-urdin por su extraordinario rendimiento inmediato. De momento ya toca balón en Zubieta, pero sin fecha de retorno a la competición.

Merquelanz

En lo que respecta a Merquelanz, lo primero que hay que lamentar es que no ha logrado esquivar la mala suerte que le persigue desde el inicio de su carrera profesional. Como recordarán, en verano recaló cedido en el Rayo, pero en la jornada 3 se lesionó en Levante. Aunque en un principio se temieron lo peor, las primeras pruebas descartaron una dolencia grave. Desgraciadamente, la evolución no fue buena y el 29 de septiembre pasó una artroscopia también con Mikel Sánchez que certificó que tenía dañados el cartílago y el menisco de su rodilla izquierda.

El extremo decidió afrontar los, en principio, cuatro meses una recuperación en las instalaciones de Zubieta, algo habitual cuando es una cesión, pero todavía no se ha trasladado a Madrid, por lo que su vuelta a los entrenamientos con el Rayo parece lejana. Los galenos y los técnicos blanquiazules no ocultan que se encuentran muy preocupados porque la evolución no es la esperada al tener que estar ya casi jugando según el diagnóstico de Sánchez. Martin firmó en agosto de 2020 hasta un contrato hasta 2025

Carlos Fernández y Barrenetxea

Del resto de lesionados de larga duración, Carlos Fernández avanza según los plazos previstos, aunque todavía le queda lo más complicado que es la puesta a punto al mismo ritmo que sus compañeros. Un proceso que se demorará durante un buen periodo de tiempo, su reincorporación a la dinámica de grupo y su particular pretemporada después de un proceso tan largo de baja.

Ander Barrenetxea no podrá jugar esta temporada, porque el plazo mínimo tras su operación es de cuatro meses, por lo que el objetivo que se han marcado en Zubieta es que llegue en plenitud de condiciones para la vuelta al trabajo de cara a preparar el siguiente curso.