- La Real no puede dormirse en los laureles. Después de solventar con buena nota, a pesar del mazazo final en el derbi, la semana con Atlético, Celta y Athletic como rivales, el líder en solitario de la Liga recibe al Sturm Graz. El partido es, sobre el papel, el más asequible de la primera fase, ya que los donostiarras se enfrentan en su estadio a un conjunto austriaco que ha caído en el grupo de la muerte de la competición y que todavía no ha sumado ningún punto en las tres jornadas que ha disputado. Por si fuera poco, se presenta a la cita en plena crisis, al haber perdido seis de sus últimos siete encuentros y con bajas importantes.

Los blanquiazules están obligados a sacar el duelo adelante. Aunque no puedan pecar de exceso de confianza, son muy superiores y necesitan imperiosamente los puntos para jugarse más tarde la clasificación con los miuras Mónaco y PSV Eindhoven. Salvo en la debacle de Turín actuando de local frente al Manchester United, los realistas vienen ofreciendo un buen nivel de juego en Anoeta en partidos de la Europa League, aunque sus resultados no son buenos. En realidad, en los dos últimos años solo ha sido capaz de ganar un encuentro y por la mínima ante el AZ Alkmaar. El resto han sido sendos empates frente a Rijeka y Mónaco, y la derrota frente al Nápoles. Su gran aliciente es que por primera vez en este periodo va a contar con su arma secreta al poder entrar el 100% del aforo del estadio. Con su gente, esta Real es otra, porque le lleva en volandas como está quedando demostrado en lo que llevamos de curso.

Las referencias son muy halagüeñas, ya que los guipuzcoanos se impusieron sufriendo más de la cuenta por 0-1 al Sturm en su guarida hace un par de semanas y esta campaña se han mostrado muy fiables como local. El Mónaco le arañó un empate 1-1, pero en Liga, en seis partidos, solo ha encajado la maldita diana de Muniain en el descuento del derbi.

Como siempre, Imanol Alguacil ha vendido que se trata de un partido de máxima exigencia, pero no se puede descartar que haga bastantes cambios. La primera duda estará en la portería, en la que deberá escoger entre premiar a Ryan por su actuación en Vigo o hacer terapia con Remiro tras su error. En la zaga, Zaldua y Zubeldia regresarán y podrían estar acompañados de Le Normand y Aihen. En la medular, Guevara apuntaba a la titularidad, pero se ha caído por un golpe, por lo que jugará Zubimendi o Turrientes. Merino y Silva seguirán por delante, aunque el propio beasaindarra y Navarro cuentan con opciones de entrar para darles descanso a cualquiera de los dos. En la delantera, sin Oyarzabal y con la posible reserva de Isak, se espera la vuelta de Barrenetxea, con Sorloth y Portu.

Los austriacos ya no se juegan casi nada, ya que lo tienen muy complicado para alcanzar la tercera posición que les dé acceso a la Conference. La visita a Anoeta les llega en un momento muy inoportuno, a pesar de que se mantienen en segunda posición de su campeonato, sin hacerle sombra al inalcanzable Salzburgo. Llegan con bajas importantes y saben que les esperan 90 minutos interminables en Donostia. Eso sí, no hay mejor receta para darle la vuelta a la tortilla en tiempos de crisis que lograr una gran victoria en un escenario inesperado.