Mikel Merino, al igual que Mikel Oyarzabal y Martín Zubimendi, están a un paso de la gloria. Mañana, frente a la Brasil de Dani Alves, se jugarán la medalla de oro en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio. El centrocampista de la Real asegura que "estamos preparándonos de la manera más normal posible". Es consciente de que "es una final y es un partido importantísimo", pero, en su opinión, "no deja de ser un partido de fútbol". Entiende que "tenemos que hacer lo que estamos acostumbrados a hacer, afrontarlo con la mayor motivación del mundo, sin dejarnos llevar por la presión, afrontarlo con todas las ganas de ganar que tenemos siempre. Esa es la mejor manera de afrontar un partido. Es lo que nos ha ido bien hasta ahora y lo que nos va a ir bien".

Preguntado por su estado de forma, Merino asegura que se encuentra "bien físicamente". Sostiene que "esto no deja de ser una pretemporada" aunque para el centrocampista es "la pretemporada más competitiva que vamos a vivir en nuestras vidas". Es de los que piensa que "lo que te da el nivel y el ritmo son los minutos de competición" y, a raíz de esto, "según han ido pasando los partidos me he encontrado mucho mejor". Confiesa que "ahora mismo me encuentro muy bien" y "con muchas ganas de que llegue la final y de competir un día más con todos mis compañeros".

La grave lesión sufrida en el tramo final de la temporada, que le hizo estar casi tres meses sin competir le ha hecho "abrir un poco los ojos" y darse cuenta "de lo importante que es el cuerpo, sobre todo para los futbolistas, y de lo frágil que es a veces. Te hace valorar lo que tienes que cuidarlo y es un trabajo del día a día". Ha aprendido la lección Mikel Merino: "Me he dado cuenta de que el cuerpo es algo a lo que tienes que darle todos los días una atención primaria y es lo que estoy haciendo, trabajar en todas las necesidades que tiene mi cuerpo, en lo que pueda mejorar y en lo que me va a hacer dar un salto al siguiente nivel. Es un hábito que estoy cogiendo y que se va a quedar para el resto de mi carrera".

La final de mañana supone el fin para una generación de futbolistas que lo ha ganado casi todo. Por este motivo. Merino tiene "una sensación un poco extraña porque parecía ayer cuando empezamos aquella andadura en la Sub-19, pero a la vez llevamos un mundo conviviendo juntos". Asegura que "es muy bonito el poder encontrarme una vez más con este staff técnico como con todos mis compañeros compitiendo y peleando por objetivos tan bonitos como es una final de los Juegos Olímpicos". Desea poder terminar "de la mejor manera posible". Para Merino, "la etapa se termina aquí a nivel de edad porque ya pasamos al mundo de los absolutos, pero el mundo del fútbol da muchas vueltas y nos volveremos a juntar, ya sea en selección, en clubes o donde nos toque".

Se deshace en elogios hacia Brasil

Para finalizar, Merino se deshace en elogios hacia Brasil, el rival en la final de mañana. "Han hecho un torneo muy competitivo y muy completo. Tienen jugadores de mucha calidad en todas sus lineas", reconoce. Se ha referido a dos de sus grandes estrellas como Dani Alves o Richarlison. Para el navarro, Alves "es una leyenda en España por todo lo que ha hecho, por todos los trofeos que tiene y por todos los partidos que ha jugado con el Barça". A la hora de definir al delantero afirma que " tiene mucho desborde y una facilidad espantosa para meter goles". Eso sí, Brasil "iene un equipo muy completo, con mucha calidad y mucho nivel". Entiende que el equipo carioca, "es uno de esos equipos a los que los jugadores grandes nos gusta enfrentarnos. Tenemos muchas ganas de jugar este partido. Somos dos selecciones de un nivel muy parecido, y estamos con muchas ganas de competir con los mejores porque uno así llega a ser de los mejores".