En la Real no han parado de trabajar este verano con el propósito de configurar una plantilla que mantenga, en buena medida, su bloque y planificar la próxima campaña con la idea de que el equipo txuri-urdin siga ofreciendo alegrías a una afición que podrá ir regresando al estadio de Anoeta paulatinamente. En una pretemporada en la que por causa de las lesiones Imanol está tirando del filial, hay que saber, a día de hoy, cuál es la situación de los integrantes de la primera plantilla.
En las oficinas de Zubieta son varios los frentes que tienen abiertos a pesar de que ya han fichado a dos jugadores, el portero Mathew Ryan y el lateral izquierdo Diego Rico. Roberto Olabe ya dio a conocer a los integrantes de la plantilla la intención del club sobre su futuro. Aunque en algunos casos no se ha cumplido el objetivo del director de fútbol habida cuenta de los inconvenientes que suelen surgir durante las ventanas del mercado de fichajes, que se abrió el pasado 1 de julio.
Como el ejemplo de Aihen Muñoz, jugador al que dijeron que no contaba pero que se queda por la lesión de Monreal. Eso sí, en la entidad txuri-urdin llevan tiempo trabajando en aras de resolver la situación de jugadores que podrían salir (Willian José, Januzaj, Sagnan y Kevin) y de otros que aún puedan llegar (pretenden la cesión del japonés Take Kubo, que ha quedado apeado con Japón en las semifinales de los Juegos Olímpicos). Y la inoportuna lesión grave de rodilla de Carlos Fernández trastoca aún más los planes
En lo que a las llegadas se refiere, la Real ya ha fichado al portero que competirá con Remiro, tras la marcha de Moyá: Ryan, sometido a una artroscopia de rodilla el 26 de julio al lesionarse cuando apenas llevaba unos días en Zubieta. Aunque en este caso no se realizarán movimientos porque se podría recuperar para principios de septiembre.
Asimismo, se ha producido la incorporación de Diego Rico, procedente del Bournemouth, de la segunda división inglesa, y el futuro de Aihen Muñoz, a quien han dado otra oportunidad, seguirá esta temporada en el aire. Si finalmente no prolongara su contrato, tal y como parece, el club le buscaría una salida más tarde. La intención de Olabe es que el nivel siga creciendo en ciertas demarcaciones.
La dirección deportiva decidió, además, reforzar el eje de la zaga con la ascensión desde el filial de Pacheco, un central que está convenciendo y que llega para suplir la baja de un Sagnan a quien se le busca una salida después de que no haya cuajado. El otro jugador del Sanse que realiza la pretemporada con la primera plantilla es Robert Navarro, en el que hay depositadas muchas esperanzas y que, si evoluciona según lo previsto, se podría hacer en el futuro con el puesto de Silva, según admitió el propio Olabe.
Para reforzar el ataque ya han solicitado la cesión de Take KuboTake Kubo al Real Madrid. El japonés, que ha anotado tres goles goles en la cita olímpica de su país, es un viejo objeto de deseo y esta vez puede ser la tentativa definitiva. Así, las dudas se ciernen sobre la parcela ofensiva. Más aún tras la grave lesión de Carlos, que podría perderse casi toda la temporada.
El futuro de Willian José, la patata caliente tras su fracaso en el Wolverhampton, y del mencionado Januzaj parecía fuera, pero a día de hoy todo es posible e incluso el propio Aperribay se encargó de decir que quizás no puedan colocarlos. Al brasileño, que quiere irse tal y como admitió en este periódico, no le queda otra que buscarse una salida, pero no es fácil hallarla porque la Real quiere hacer negocio con su venta; y el belga, que está cuajando una buena pretemporada, sigue pensándose la oferta de renovación que le transmitió el club, de manera que todo puede pasar de aquí al final del mercado (31 de agosto). Olabe aún tiene trabajo a falta de diez días para el inicio liguero.
