- Sí. Puede suceder. 22 meses después, existe la opción de que Imanol, sus ayudantes y sus futbolistas lleguen esta noche a casa y descansen. Por fin. El brevísimo parón del pasado verano apenas cuenta. Fue un mero paréntesis. Así que, lo que los txuri-urdin dejarán hoy atrás, si consiguen certificar su billete para la Europa League, implicará dos temporadas solapadas la una con la otra, presididas además, en clave blanquiazul, por una agenda de locos. Con la Copa del pasado curso. Con aquella interrupción, recién desatada la pandemia, que supuso más estrés que otra cosa. Con la siempre exigente Europa League. Y con el desgaste emocional que significó la retrasada final de La Cartuja. El equipo pide vacaciones, en lo físico y en lo mental. Tiene en su mano iniciarlas esta misma tarde, aunque solo sea de forma virtual (faltará una jornada más). Hasta comienzos de julio, cuando arrancará la preparación estival, serían siete semanas de descompresión total. Mejor siete que seis. Mejor contra el Valladolid que contra Osasuna.

mismos convocados

Las cuentas son claras. Para ser hoy equipo de la Europa League, la Real debe ganar al Valladolid y esperar a que no lo hagan el Betis (recibe al Huesca) o el Villarreal (se mide en casa al Sevilla). Sí, la carambola, con los amarillos de por medio, no resultaría matemática, pero solo una combinación de improbables goleadas la echaría por tierra la semana que viene. En cualquier caso, y expuesto todo lo expuesto, seguro que en el plantel firman entrar en la segunda competición continental a costa de esperar unos días más, ya que el objetivo en sí mismo resulta lo suficientemente importante como para andarnos con exigencias sobre cuándo certificarlo. Para avanzar hacia su consecución, Imanol convocó ayer a los 22 futbolistas disponibles de la primera plantilla. Es decir, a los mismos que se llevó el miércoles al Wanda Metropolitano exceptuando a Gaizka Ayesa y Jon Pacheco, presentes anoche en el partido del Sanse. De este modo, la Real recibe al Valladolid con cuatro bajas, todas por lesión: Aihen Muñoz, Mikel Merino, Luca Sangalli y Carlos Fernández. De ellos, solo el sevillano tiene opciones de recuperarse para jugar el domingo que viene en El Sadar.

el posible once

En lo que respecta a la posible alineación de Imanol, su gestión del partido contra el Atlético de Madrid aporta importantes pistas. Gorosabel, Le Normand, Guevara, Silva y Januzaj, inéditos en el feudo colchonero, apuntan a un once con esas cinco novedades. Se mantendrían en el mismo, mientras, Remiro, Aritz, Monreal, Guridi, Isak y Oyarzabal, gracias a que pamplonés y sueco, quienes salieron algo mermados del Wanda Metropolitano, se han recuperado durante estos últimos días. El lateral, con su relevo Aihen fuera de combate, compitió en Madrid arrastrando unas décimas de fiebre. El delantero, por su parte, tuvo que ser sustituido en el descanso con problemas musculares que han quedado en una simple sobrecarga. El panorama resultante de todos los movimientos previstos solo depara dos incógnitas. Aunque quizás las características del partido no se le adapten en exceso, Portu tiene boletos para seguir en el equipo tras su buena actuación en el Wanda. Y Zubimendi podría continuar en el pivote con Guevara como interior zurdo, sentando a Guridi.

el rival

Si la Real puede certificar hoy su billete para la Europa League, el Valladolid corre el riesgo de acostarse en Segunda División. Debe medirse a la propia Real y al Atlético de Madrid, un exigente calendario que combina además con la obligación de remontar al menos tres puntos al Huesca, 17º clasificado. Los pucelanos aterrizan en Anoeta con las bajas de los lesionados Raúl Carnero y Orellana, y las ausencias de los sancionados El Yamiq y Guardiola. Además, los tocados Roque Mesa y Bruno son duda, aunque apuntan a estar disponibles. Desde su últimamente habitual 4-1-4-1, el Pucela necesita la victoria a toda costa, ya que un empate difícilmente le serviría para acercarse a la salvación.