- Justo la semana en la que se publica un informe que le destaca como el segundo equipo de entre las cinco principales ligas, con mayor participación de los futbolistas forjados en su factoría, (según un estudio realizado por el CIES Football Observatory), la Real ratificó su apuesta por Zubieta en el estadio más exigente del campeonato. En total fueron once los futbolistas formados en su vivero que participaron en la derrota ante el líder. Seis desde el inicio, Zaldua, Aritz Elustondo, Zubimendi, Guridi, Oyarzabal y Barrenetxea; y otros cinco saliendo desde el banquillo en la segunda parte, Bautista, Pacheco, Roberto López, Merquelanz y Zubeldia. Aunque la gran mayoría de comentaristas preferían centrase en los gestos histéricos y en las peticiones lamentables para que perdiesen tiempo todos, desde los recogepelotas hasta su banquillo, de un desquiciado Simeone, que centrarse en que la Real estaba sometiendo al líder con un once compuesto por nueve jugadores de casa más Remiro y Portu.

Pese a algún pecado de juventud, en forma de pérdida muy peligrosa en zonas comprometidas (Zubimendi y Roberto López), lo cierto es que fue bonito ver la demostración de casta, orgullo y confianza en los minutos finales de los de Imanol que, al margen de otras críticas, algo tendrá que ver en que estén tan preparados cuando se echa mano de ellos. El técnico cambió además el esquema cuando dio entrada a Zubeldia y a Merquelanz en el minuto 69 para pasar a actuar con tres centrales (Zaldua, Zubeldia y Pacheco) y dos carrileros largos (Barrenetxea y Merquelanz). Fue segundos después de que Portu pusiera a prueba al muro Oblak con un buen disparo que botó antes de buscar la portería. Con el campo inclinado hacia la meta local, un magnífico pase de Roberto López, lo envió Portu al palo sin que pudiera dirigir el rechace que acabó en los pies de Bautista, cuyo remate salvó Felipe para que Merquelanz se llenara de balón en el último intento y lo enviara a las gradas. Una pena, porque de haber marcado ahí, con el Atlético ya contra las cuerdas, hubiesen ganado un tiempo más que precioso para lanzarse a por la igualada. Cuatro minutos después, Merquelanz sacó un córner corto, Bautista la prolongó y Zubeldia, en boca de gol, recortó diferencias. A partir de ese momento los realistas lo intentaron, pero no fueron capaces de generar más peligro a pesar de su asedio.

La media de edad del once inicial de la Real fue de 25 años y bajó hasta 24 con el equipo con el que finalizó el encuentro. Todo eso cuando el club se está jugando certificar el regreso a la Europa League por segundo año consecutivo.

Como es lógico y a pesar de que por supuesto nadie le dio importancia en Madrid ni se le preguntó a Simeone, estos datos sí que fueron destacados por Imanol al término del encuentro: "Me llena de orgullo acabar con nueve canteranos contra el líder, que solo ha perdido un partido en casa, y meterles atrás con un 2-0 y hacerles dudar a mí me llena de orgullo. Así es nuestro club, se basa en la cantera".

La semana pasada ya elaboramos un reportaje en el que destacábamos el salto de calidad que había dado una unidad B que la temporada pasada sufrió mucho en la época posconfinamiento cuando tuvieron un mayor protagonismo. En esta ocasión es justo reconocer que han progresado mucho y lo han hecho además sin excesivas caras nuevas, es decir basándose en la evolución individual de cada uno de ellos.

Por otro lado, hay que destacar el rendimiento de un heroico Portu que en los últimos minutos se echó al equipo a sus espaldas, asumiendo que estaba llamado a marcar las diferencias en un equipo plagado de canteranos. En la otra cara de la moneda, está Oyarzabal, al que se le está haciendo muy larga la campaña y que apenas generó peligro, salvo provocar el penalti de Savic.