Todavía quedan cuatro días para que la Real dispute la final copera, pero Gipuzkoa ya ha comenzado a teñirse de txuri-urdin. Los balcones de todo el territorio -como este de Beasain- han empezado a poblarse de banderas, camisetas y bufandas realistas para mostrar su apoyo al conjunto de Imanol. Los aficionados realistas han puesto mirando a la calle los colores que no podrán mostrar en las gradas de La Cartuja, frente a su equipo, ni en las calles o los bares de sus municipios.