Minuto y resultado de la temporada.

-Estamos jugando muy bien y los resultados son buenos. Se puede decir que es un gran momento.

¿Le ha venido bien al equipo descansar un poco para tomar aire?

-Sí, es una temporada muy larga y no puedes ganar ni jugar bien todos los partidos. Creo que hemos superado la mala racha y ahora estamos fuertes, como al inicio de la temporada.

¿Ha sido un poco excesivo el maratón de encuentros, se han agobiado un poco?

-Bueno, sí. Si juegas dos partidos por semana durante meses acabas acusando el esfuerzo. Ahora tenemos que pensar que solo vamos a afrontar uno por semana hasta el final de temporada. Pero sí que nos ha venido bien tomar aire.

Rakitic decía que el futbolista prefiere jugar cada tres días.

-Sí, me gusta, Pero algunas semanas está bien respirar un poco. Yo quiero jugar muchos partidos, aunque sea separados de pocos días.

¿Siente que el equipo ha madurado respecto al año pasado, que subido el nivel?

-Sí, pienso que estamos mejorando cada día y practicando un buen fútbol, muy ofensivo, pero somos conscientes de que tenemos que progresar y sabemos cómo hacerlo.

Tres disgustos acumulados esta campaña. ¿Cómo encajó la derrota de la Supercopa

-Era una competición distinta y fuimos allí para ganarla, era lo que queríamos. Fue un partido muy duro, tuvimos ocasiones para clasificarnos, pero al final pasó el Barça. Fue una lástima.

¿Le dio pena no estar en la tanda?

-Sí me dio pena. Siempre quieres jugar, pero estaba un poco cansado ahí, aunque me hubiese gustado lanzar uno de los penaltis.

¿La Copa? Algunos dicen que les vino bien para descansar...

-Era un partido duro y también fue una pena que no consiguiéramos derrotar al Betis. Pero ya está. Seguimos y nos tenemos que concentrar en lo que queda.

La Europa League. ¿Le impactó el Manchester United?

-Bueno, no me sorprendió mucho. Sabíamos que es un equipo top del mundo y la Premier es una liga muy exigente. Pero creo que en la vuelta jugamos muy bien y podríamos haber ganado. Aunque después de haber perdido un partido 0-4 es difícil remontar.

Quedan dos competiciones. ¿En la Liga miran al cuarto puesto?

-Yo la verdad no miro mucho. Yo solo quiero ganar los partidos y cuando queden cuatro o cinco mirar cómo está la clasificación. Ahora que quedan diez, es innecesario consultarla.

Y la final de Copa. La madre de todas las batallas.

-Sí. Ahora queda poco y todos estamos con muchas ganas de jugar ese partido. Tenemos dos encuentros antes, Granada y Barcelona y es una pena que haya parón de selecciones justo antes, pero es así, hay que hacer lo mejor para llegar lo mejor preparado para ese partido.

Suecia disputa dos duelos oficiales y un amistoso el miércoles 31, ante Estonia, tres días antes del derbi. Confiamos en que le pida no jugar al seleccionador.

-Eso igual va a ser así, pero ya veremos cuando llegue allí. Lo hablaré cuando llegué allí.

¿Entiende lo que significa un derbi en una final?

-Sí. Lo entiendo. He estado aquí casi dos años, he jugado muchos otros en otros países y entiendo lo que es un derbi. Aquí también es especial para la gente y para el club. Nos tenemos que dejar la vida en el campo.

¿Le gusta el sabor del derbi vasco?

-Todos son diferentes, pero iguales por la rivalidad. Es bastante parecido con respecto a los de otros sitios.

El año pasado casi le mete al Athletic cuatro goles en media hora

-(Risas) Ese fue sin duda un buen día para mí.

La celebración saludando a la Grada Zabaleta, memorable.

-Sí, sí. Fue uno de los últimos partidos con la afición y lo recuerdo muy bien.

¿Se ve marcando el gol del triunfo ante el Athletic?

-Sí, bueno, pero vamos a ver cuando llegue el momento. Lo que tenemos que hacer es prepararnos bien.

Si pudiese elegir, ¿de qué factura sería?

-Buah. No lo pienso. Yo solo quiero ganar.

Echa de menos escuchar el cántico de 'Isak, oe, oe, oe...'

-Sí, claro que lo echo de menos. Es muy especial y me encanta escuchar eso. Me ayuda a hacer goles.

¿Alucinó la primera vez que lo escuchó?

-Sí, fue increíble.

El 'killer' venido del frío que arrasa en enero y febrero... ¿Tiene algo que ver?

-(Risas) No creo.

Debe reconfortar mucho ver que ha convencido y triunfa.

-Sí, es verdad que cuando vienes a un país nuevo no sabes nada, pero para mí ha sido muy fácil estar aquí y me siento muy querido por la afición. Estoy muy contento.

Imanol siempre ha estado cerca de usted a pesar de la barrera del idioma al principio.

-Al inicio hablábamos con terceras personas. Los primeros tres meses. Luego ya entendía el castellano y ahora ya bien, sin problemas.

Cuando grita le entenderá mejor.

-(Risas) Sí, eso siempre.

Se ve que le tiene mucho cariño...

-Yo he sentido que él confía mucho en mí y eso me ha ayudado mucho.

¿Qué tiene de distinto el técnico?

-Es difícil decirlo. Es un gran entrenador, he tenido otros buenos también, pero es verdad que en España el fútbol es muy diferente al de Alemania u Holanda. Es difícil comparar, pero esta Liga tiene mucha calidad.

A Imanol declaró que le faltaban goles. ¿Se sintió aludido?

-Es que es la verdad. He tenido muchas ocasiones. Ahora están entrando, pero al inicio de la temporada no. Así es el fútbol.

¿Sufre mucho en esos partidos en los que el balón no quiere entrar, como el de Levante?

-Un delantero siempre quiere meter gol y ganar y es frustrante cuando no lo consigue. Pero hay que concentrarse, seguir intentando marcar... Pero algunos días el balón no quiere entrar, es así.

¿Cómo llevó su sequía en el inicio de la temporada?

-Cuando estoy en casa estoy tranquilo, pensando en hacer otras cosas, pero claro, los delanteros siempre queremos meter goles y no es fácil. Hay que concentrarse y confiar en ti mismo.

¿Pero lo llegó a pasar mal?

-Bueno, había momentos que estaba frustrado, pero al final sabía lo que tenía que hacer.

Este año sí ha sido titular desde el primer día.

-Sí, es verdad que he jugado mucho más este año que el año pasado. Yo estoy para eso y para ayudar al equipo. Pero para mí sí que ha sido importante.

Ha sido marcharse Willian o meterse en el lío del año pasado e hincharte a marcar goles. ¿Casualidad?

-No lo sé. A mí eso me da igual, no pienso mucho en otras personas. Yo me centro en mi día a día

¿Pero la competencia con Willian le ha hecho mejor?

-Sí, claro. Es muy buen jugador, ha estado aquí mucho tiempo y era importante para el equipo. Nosotros somos jugadores diferentes y eso era bueno para el equipo.

¿Su relación era buena?

-Sí, muy buena. Me ayudó mucho y he estado bien con él desde el primer día, sin ningún problema.

Ahora ha llegado Carlos.

-Es un jugador muy diferente que Willy, pero tiene calidad y eso puede ayudar mucho al equipo. Es bueno para el equipo que haya venido. Me siento cómodo jugando con él, creo que puede ser bueno probar a veces a jugar con dos puntas. Pero eso hay que preguntárselo al míster y cómo quiere jugar.

¿Le gusta Bautista?

-Sí, es un jugador muy bueno. En el área es espectacular y sus finalizaciones son de muy alto nivel. Todos los equipos necesitan jugadores distintos.

Doce goles esta temporada, 16 en todas las competiciones la pasada campaña... ¿Puede llegar a los 20?

-No lo sé, puede ser, pero no pienso en eso. Yo solo me centro en ir partido a partido que es lo que nos interesa y ahora es el Granada.

A sus 21 años, no es fácil tener esos números. Y no hay más que consultar la tabla de goleadores.

-Yo ya no soy ningún niño. Llevo algunos años en el fútbol y pienso que estoy aquí para jugar, ganar y meter goles. Es en lo único que pienso y que me interesa.

¿Se considera un futbolista más hecho en comparación al nervioso Isak que se presentó el verano pasado en Zubieta?

-Sí. Creo que he mejorado mucho. Paso mucho tiempo con el equipo y eso ayuda. Mis compañeros, el equipo, todo es mucho mejor y eso me permite crecer en todos los aspectos.

El haber jugado en Alemania, Holanda y en la Liga le ha hecho ser más fuerte psicológicamente.

-Sí. He estado en muchos países y ya me han pasado muchas cosas en mi carrera. Todo eso me ha ayudado mucho personalmente y eso es lo que ha hecho que sea el Isak que está aquí hoy.

¿Es tan frío como parece de puertas hacia fuera?

-No (risas). Te invito a pasar un día conmigo y verás que no soy así. Si me ves en el vestuario o en Zubieta no estoy igual que en una entrevista, la gente te lo puede decir.

Pero su rictus en el campo es muy serio, ¿lo hace queriendo para intimidar?

-No, no, solo es como soy en el campo.

¿Qué es el gol para un delantero centro como usted?

-Algo que me produce alegría, confianza... Muchas cosas. Los delanteros tenemos que meter goles, ese es nuestro trabajo.

¿Los matadores tienen que ser un poco egoístas?

-Un poco sí, pero en el buen sentido, porque hay que jugar o intentar hacerlo con los compañeros.

Pasamos al tema estrella, ese por el que tanto le suele gustar que le pregunten. He leído muchas entrevistas suyas y no me queda demasiado claro si guarda un buen recuerdo de su paso por el Borussia Dortmund...

-Bueno, es cierto que pasé por momentos mejores y peores. Al final yo quería jugar y ahí no lo hacía. Era importante para mí y para mi progresión. Por eso me fui a Holanda y luego vine aquí. Pero al final eso me ha ayudado mucho a estar hoy aquí y no me arrepiento de nada ni de mi paso por el Borussia, claro.

¿Mantiene relación con los dirigentes o técnicos del Borussia, suele hablar con ellos o le escriben de vez en cuando?

-No. La verdad es que personalmente no.

Su director deportivo Michael Zorc declaró hace unas semanas "Creemos que Alex dio el paso correcto al ir a la Real. Al principio, impresionó como suplente, marcando goles. Esta temporada se ha convertido en titular habitual y por supuesto que le estamos siguiendo, pero nosotros estamos felices de tener a Haaland". ¿Tenemos que estar preocupados?

-No le escuché. Es bastante normal que la gente cuando juegas bien hable mucho de ello, pero yo no pienso demasiado en eso. Estoy perfecto aquí, no sabemos qué va a pasar pero no lo pienso.

Aquí ya sabe cómo somos, muy agoreros, en cuanto nuestro delantero empieza a destacar y a marcar goles nos tememos lo peor. Sería tranquilizador que dijera a la afición que estén tranquilos, que hay Isak para rato en la Real...

-Yo no puedo decir nada porque el fútbol es así, pero estoy muy contento aquí y no pienso en salir ni en nada de eso. Eso es lo único que puedo decir porque es lo único que yo sé a día de hoy.

Los delanteros foráneos que llegan y triunfan en la Liga tan rápido suelen tener el colmillo retorcido. ¿Se considera una persona muy ambiciosa?

-Sí, muy ambicioso. Pero no sé qué más puedo decirte de este tema.

Pongámonos en el supuesto de que el proyecto de la Real siga creciendo y que cada año aspire a una meta más alta imagino que será una opción que tendrá mucho en cuenta...

-Seguro, seguro. Sí, lo haré.

¿El club txuri-urdin se ha puesto en contacto con usted para renovar o mejorar las condiciones de su contrato por lo bien que lo está haciendo?

-Eso es entre el club y yo.

Sí, eso lo sé y por eso se lo pregunto, ¿no me puede confirmar si están hablando?

-No, no me gusta hablar de eso.

Imagino que para usted no habrá sido sencillo que se marchara su mejor amigo en el vestuario, Martin Odegaard con el que se entendían en sus respectivos idiomas.

-Bueno, Martin me entendía a mí muy bien cuando le hablaba en sueco, pero yo a él no tanto (risas)€ Le he echado mucho de menos, es muy buen jugador y un gran amigo mío, pero así funciona esto. El fútbol tiene estas cosas.

Creo que uno de sus principales valedores y mejor consejero es Henok Goitom, punta que jugó en Almería, Murcia y Valladolid.

-Es una persona que conozco y mi familia también. Somos del mismo país y tenemos muchas cosas en común en nuestras carreras.

¿Le aconsejó que aceptara la propuesta de la Real cuando recibió la propuesta?

-No somos tan cercanos.

Era un buen delantero, pero Isak le supera...

-(Risas) Bueno, eso ya lo veremos.

Los dos son de ascendencia eritrea. ¿En Suecia hay muchos emigrantes de ese lugar? Imagino que se sentirá orgulloso de su país de origen...

-En Suecia hay una gran colonia, pero no lo sé. Es complicado para mí explicar cómo somos los eritreos. Yo estoy muy orgulloso. Mis padres son de allí, yo he estado allí y estoy encantado.

Bueno, aunque tenga doble nacionalidad, usted nació en Suecia...

-Claro, y también soy sueco. Es difícil. Yo lo que puedo decir es que me siento un sueco de Eritrea.

Tiene que entender que cuando sonó que la Real quería un sueco todos nos sorprendimos al verle, porque esperábamos a un futbolista con el físico de Brolin...

-(Risas) Claro, es normal.

¿El 3-4 en el Bernabéu fue el mejor recuerdo de su carrera?

-Sí, fue un partido muy importante y una gran noche para mí y para el equipo. Sin duda.

Imagino que tendría mucha repercusión en su país...

-Sí. La verdad es que todos hablaron de ello...

En Suecia dicen que tiene que marcar más goles con su país...

-Ahora llega la Eurocopa, a ver si los marco ahí. Voy a jugar cerquita, me voy a sentir como el anfitrión.

Monreal dijo que le sorprendió el nivel de la Real. ¿A usted también?

-Un poco sí, pero también sabía que era un equipo con mucho nivel, con jugadores jóvenes y con mucha hambre. Hay mucha calidad en esta plantilla.

Cuando vuelve a Suecia y le preguntan, ¿qué es la Real para Isak?

-Yo digo la verdad, que es muy buen equipo, una ciudad muy bonita y que la vida aquí es muy feliz.

Un día normal en su vida aquí.

-En casa. Zubieta y estar en casa.

¿Le gusta la soledad?

-Me gusta estar con gente, pero también disfruto estando solo. No es un problema para mí y el confinamiento tampoco lo fue.

¿Qué firma a día de hoy?

-No firmo nada. Queremos pelear por todo lo que podemos. Intentar ganar la Copa y luego veremos si podemos ir a Champions, a Europa League o donde sea...