El bienestar de las personas que conviven con algún tipo de discapacidad o limitación funcional es el principal propósito de Ortoberri, un centro de ortopedia ubicado en Donostia (Avenida de Tolosa, 13). Al frente se encuentran los hermanos Carolina y Mikel García, profesionales que han hecho de la atención personalizada y del acompañamiento continuo los pilares de su forma de trabajar. El establecimiento abrió sus puertas hace ocho años, pero la experiencia de sus dueños se remonta a 1997, cuando comenzaron a trabajar con su padre, quien les inculcó el amor por este campo.
Desde el primer contacto, el equipo de Ortoberri analiza de manera individualizada la situación, las necesidades y el contexto de cada persona
En Ortoberri cada paciente es un caso único. Desde el primer contacto, el equipo analiza de manera individualizada la situación, las necesidades y el contexto de cada persona para encontrar la solución que mejor se adapte a su día a día. Ese seguimiento no termina con la entrega del producto, sino que continúa a lo largo de todo el proceso, con revisiones periódicas que permiten ajustar cada aparato y asegurar la eficacia del tratamiento.
Fabricación propia
El centro cuenta con un taller ortopédico propio, donde fabrican de manera artesanal todas las órtesis a medida. Esto les permite no solo adaptar cada dispositivo con precisión, sino también agilizar los plazos de entrega y reducir los tiempos de espera en reparaciones y ajustes.
El centro cuenta con un taller ortopédico propio, donde fabrican de manera artesanal todas las órtesis a medida
A lo largo de los años, Ortoberri ha ido consolidando y ampliando sus áreas de especialización, manteniendo intacto el espíritu con el que comenzaron su andadura profesional.
Uno de los ámbitos que más trabajan es el de las patologías de espalda, especialmente la escoliosis y las fracturas vertebrales. “Tratamos muchos casos, sobre todo en niñas y adolescentes. La detección precoz es clave para evitar que el problema avance y derive en consecuencias más graves”, explica Carolina. En este sentido, la aplicación de corsés específicos permite frenar la progresión de la escoliosis y, en muchos casos, evitar una intervención quirúrgica.
Prótesis para niños
La ortopedia infantil es otra de las grandes especialidades del centro. Ortoberri diseña y fabrica órtesis para la marcha adaptadas a cada niño, así como cascos a medida para bebés con braquio-plagiocefalia, siempre desde un enfoque cuidadoso y respetuoso con el desarrollo infantil. “Trabajar con niños exige una sensibilidad especial y un seguimiento muy cercano”, subrayan.
Tras realizar un estudio detallado de la marcha, fabrican cada plantilla de forma artesanal, adaptándola a la fisonomía del paciente
El centro destaca también en la medición y adaptación de prendas a medida para personas con linfedema, lipedema, cicatrices o quemaduras. A ello se suma el abordaje de patologías mamarias, con asesoramiento especializado en tratamientos postquirúrgicos, prótesis y epítesis CAP de mama. “Es fundamental que las mujeres que pasan por estos procesos se sientan cómodas y seguras, tanto física como emocionalmente”, señala Carolina.
Las plantillas a medida y el calzado personalizado ocupan igualmente un lugar central en Ortoberri. Tras realizar un estudio detallado de la marcha, fabrican cada plantilla de forma artesanal, adaptándola a la fisonomía del paciente. El objetivo no es solo tratar el pie, sino prevenir sobrecargas y dolores en articulaciones como la rodilla o la cadera y favorecer una postura adecuada.
El centro ofrece asesoramiento profesional en ayudas técnicas como sillas de ruedas, andadores o bastones
Además, Ortoberri trabaja con prótesis tanto de miembro superior como inferior, siempre desde una atención integral que tiene en cuenta las necesidades funcionales, pero también la realidad personal y emocional de cada paciente. El centro ofrece asimismo asesoramiento profesional en ayudas técnicas como sillas de ruedas, andadores o bastones, con el objetivo de mejorar la autonomía y la calidad de vida, tanto de los usuarios como de sus familias.
La importancia del ingenio
Carolina y Mikel crecieron en el seno de una familia de ortopedistas en Vitoria, y desde muy jóvenes tuvieron claro que querían dedicarse a este sector, donde el ingenio y la capacidad de adaptación resultan fundamentales. “Sentir que puedes mejorar el día a día de personas que tienen verdaderos problemas de movilidad es algo que te llena a nivel emocional. Es una sensación que no tiene precio”, afirma Mikel.
Carolina y Mikel crecieron en el seno de una familia de ortopedistas en Vitoria, y desde muy jóvenes tuvieron claro que querían dedicarse a este sector
Desde la apertura de Ortoberri en Donostia, ambos han comprobado que su forma de entender la ortopedia va mucho más allá de una relación profesional. “Cada persona que entra por la puerta es un mundo. Para muchas, gestos tan cotidianos como subir una escalera o caminar unos metros suponen un auténtico desafío. Nuestro trabajo consiste en escuchar, entender y adaptar las soluciones existentes a cada realidad concreta”, explican.
Esa cercanía ha generado vínculos que, en muchos casos, trascienden la consulta. “Te implicas de lleno en las dificultades de tus pacientes y ver que puedes dar respuesta a problemas que les quitan el sueño es una parte muy importante de nuestro trabajo”, destacan. Una manera de entender la ortopedia desde lo técnico, pero también desde lo humano, con la personalización y el acompañamiento como señas de identidad.