Mismo enclave, pero distinto escenario. La Real regresará a Turín para jugar la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League, aunque no lo hará al Delle Alpi en el que cayó ante la Juve en la Champions 2003/2004, sino al Juventus Stadium que el equipo turinés levantó en el mismo lugar hace apenas diez años.
En aquella liguilla con la que el equipo de Raynald Denoueix regresó a la máxima competición continental, la Real se enfrentó a la propia Juventus, al Olympiacos y al Galatasaray. Capaz de superar a estas dos últimas, el equipo realista cayó en Turín 4-2 en un choque que se recuerda por la titularida de Lee Chun Soo y el golazo de falta que marcó De Pedro ante un rival plagado de grandes nombres como Buffon, Thuram, Zambrotta, Tacchinardi, Nedved y Trezeguet.
En aquella ocasión, la Real visitó Delle Alpi y 6.330 días después, el autobús llevará a los realistas desde el hotel de concentración al mismo punto de la capital piamontesa, aunque allí se encontrará un nuevo estadio, propiedad del equipo bianconero durante 99 años en virtud del acuerdo al que llegó con el Ayuntamiento local.
El Juventus Stadium, comercialmente denominado Allianz Stadium, fue inaugurado hace apenas diez años en el mismo lugar donde se alzaba el estadio Delle Alpi, que pese a ser construido para el Mundial de 1990, la gran capacidad que tenía (cerca de 70.000 espectadores) y los altos costes de mantenimiento llevaron a la Juventus a promover una instalación más pequeña y sin pistas de atletismo, que se inauguró en septiembre de 2011. Con capacidad para 41.000 aficionados, acogió la final de la Europa League en 2014 entre el Sevilla y el Benfica, que ganó el equipo entrenado por Unai Emery.
El acuerdo anunciado este lunes, supeditado a la luz verde del Gobierno italiano en funciones, es posible por el propio calendario de la Juventus. El equipo que entrena Andrea Pirlo viaja a Nápoles el fin de semana anterior al partido de la Real en Turín, mientras que esa semana juega en Champions en Oporto y en Liga recibe en su estadio al Crotone el lunes 22 de febrero, por lo que hay días suficientes para organizar un partido de Europa League en un escenario más que acostumbrado a las exigencias de la logística continental.
