- Después del dramático final de la primera película, con giro de tuerca incluido por el inesperado empate firmado por Joaquín, Betis y Real se vuelven a ver las caras cuando solo han pasado 74 horas. Esta vez en los octavos de la Copa, en el Villamarín y en un duelo a vida o muerte que promete emociones fuertes visto lo visto el pasado sábado en Anoeta. Los realistas perdieron el factor psicológico por una igualada con sabor a derrota, aunque no olvidan que fueron muy superiores a lo largo de los 90 minutos, que entraron como quisieron durante casi toda la segunda parte en la frágil zaga verdiblanca y que en realidad pudieron y debieron haber goleado. Aunque como bien están comprobando a lo largo de esta temporada de forma reincidente además, el que perdona lo acaba pagando.

Lo cierto es que, por una cosa o por otra, la Real se presenta en el coliseo bético con sensaciones contrapuestas. Por un lado, se agarra al argumento de que, por momentos, continúa practicando un buen fútbol que le permite descoser a sus adversarios y, por otro, llega con un balance alarmante de dos victorias en los últimos quince encuentros. O una en las diez últimas jornadas de Liga, en la que sería el colista de una hipotética clasificación en ese tramo.

Imanol vuelve a afrontar otro partido de Copa, competición en la que todavía no conoce la derrota. Eso sí, su adversario de esta noche, el Betis, fue capaz de eliminarle por el doble valor de los goles en su primer año al frente del equipo txuri-urdin. El referente de esta campaña, al margen del 2-2 de Anoeta, es el 0-3 de la jornada 6 disputado en Heliópolis.

El técnico tratará de mantener la misma columna vertebral del sábado, si se lo permite el cansancio acumulado y sin olvidar que el sábado afronta un duelo muy exigente en Liga ante el Villarreal a domicilio. En principio, en la zaga podría entrar Zaldua por Gorosabel y Aritz en el eje de la zaga por Zubeldia. En el centro del campo, Zubimendi cuenta con posibilidades de sentar a Guevara, con Merino y Guridi por delante. Y arriba, si se encuentra al 100%, Januzaj aspira a sentar a Portu, que completaría la delantera con Isak y Oyarzabal. Willian José ya es historia en la Real, o al menos hasta junio, que podría tener que regresar. Imanol decidirá si Carlos Fernández, que ha llegado renqueante de una lesión, está como para debutar.

Se espera al mismo Betis de Anoeta. Con esa peligrosa dupla creativa formada por Fekir y Canales, con un plus de agresividad por jugar en su estadio y con peligro arriba. Su punto débil, como descubrió la Real, está en la retaguardia. Pelligrini ha dado descanso a Miranda y Loren; y Sanabria actuará de estilete.