- La Real acabó bastante molesta con el arbitraje de Cordero Vega. El cántabro, que fue quien señaló el penalti el año pasado en Getafe en una falta que le hizo el delantero Hugo Duro a Le Normand, volvió a castigar al galo con otra pena máxima incomprensible. Pero lo que de verdad puso a prueba sus nervios fue la disparidad de criterios que mostró en las amonestaciones. El club txuri-urdin decidió ayer presentar alegaciones al acta por la tarjeta amarilla que vio David Silva, que sería la tercera en lo que llevamos de temporada.

El canario fue amonestado en el minuto 55 por “zancadillear a un contrario en disputa del balón de manera temeraria”, tal y como explicó el colegiado. La Real reclama que las imágenes demuestran lo contrario para que así el Comité de Competición pueda actuar de oficio.

Silva es fundamental para Imanol y no quieren que se acerque peligrosamente a la quinta amarilla que supondría un partido de sanción. De todas formas, el hecho de que lleve tres confirma el gen competitivo de un futbolista que, además de su indiscutible clase, mete la pierna y lucha como el que más.