Las obras de urbanización del ámbito de San Miguel-Anaka de Irun comenzarán previsiblemente en febrero de 2026, tras la aprobación de su adjudicación por parte del Consejo de Administración de Irunvi. Se trata de una actuación que permitirá el desarrollo de unas 1.175 viviendas, de las cuales alrededor de 887 serán de protección oficial. La alcaldesa de la localidad, Cristina Laborda, ha señalado que este inicio supone “ver por fin cómo las palabras se convierten en hechos” tras décadas de trabajo en un ámbito que ha atravesado numerosas dificultades antes de poder desarrollarse.
La obra de urbanización, con un presupuesto de 27,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 48 meses, ha sido adjudicada a la UTE Moyua-Amenabar. Se trata de la mayor actuación de este tipo impulsada por Irunvi, tanto por su volumen económico como por su dimensión. La sociedad municipal será la encargada de gestionar el desarrollo del ámbito y de coordinar el control y reparto de los costes, aunque solo asumirá en torno al 22% del gasto total, mientras que el resto recaerá en otros promotores públicos, como el Departamento de Agenda Urbana y Vivienda del Gobierno Vasco, y en promotores privados.
Conexión entre barrios
El proyecto permitirá la edificación de viviendas protegidas y libres, además de equipamientos públicos y nuevas plazas de aparcamiento. Laborda ha destacado que esta actuación dará respuesta a una demanda histórica de la ciudad, al permitir “tejer o unir un espacio que se había ido deteriorando con el tiempo”, y ha recordado que el ámbito ha estado condicionado durante años por la presencia de antiguas actividades industriales, suelos contaminados y distintas afecciones urbanísticas.
La nueva urbanización conectará los barrios de San Miguel y Anaka mediante un entorno continuo de espacios peatonales, plazas, bidegorris, zonas verdes y nuevos equipamientos, con el objetivo de favorecer los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público. La alcaldesa ha afirmado que el ámbito se desarrollará con nuevos estándares urbanos y que una parte significativa de las viviendas protegidas se destinarán al régimen de alquiler.
Las obras comenzarán por la calle San Sebastián, que se transformará en un bulevar, y se extenderán posteriormente al conjunto del ámbito. La actuación incluye también la reurbanización de espacios en el entorno de la calle Jaizkibel y parte de la avenida de Letxunborro, con un nuevo trazado de bidegorri de doble sentido, un corredor verde y la ampliación del paseo peatonal.
Otras actuaciones
El diseño viario contempla la creación de un anillo perimetral apoyado en las calles San Sebastián, Anaka, Jaizkibel y la avenida de Letxunborro, además de la prolongación de la calle Luis de Uranzu, que atravesará el ámbito y conectará con la rotonda de Gibeanaka. En estos ejes se organizarán el tráfico rodado, el transporte público, el aparcamiento y los accesos a los equipamientos.
El arranque de la urbanización dará paso al desarrollo de las distintas promociones de vivienda y dotaciones previstas. Cabe recordar, en este punto, que en junio se formalizó la enajenación de la parcela destinada a 147 VPO en régimen de compra, que serán adjudicadas por Irunvi. Paralelamente, el Gobierno Vasco tramita el Estudio de Detalle para 447 VPO en régimen de alquiler, mientras que los promotores privados han avanzado en los estudios de detalle de las primeras fases de vivienda libre, cuyos anteproyectos ya han sido informados por el Ayuntamiento.