- Algo ha cambiado de un tiempo a esta parte por Anoeta. Lo reconoció Roberto Olabe en los días previos a la reanudación del campeonato: "Esta temporada tocaba un relevo generacional y hemos tenido capacidad de ir al mercado. Ahora queremos gestionarnos respecto a los que estamos, los 23 y los cedidos. Estamos convencidos de que tenemos un buen plantel, buenos jóvenes que están participando en el primer equipo, jugadores con un potencial de desarrollo importante y de que tendremos que encontrar ese balance para las necesidades que tengamos. Un club como la Real tiene que construir su propio equipo y plantilla". Si algo incorporó este club el pasado verano fue gol.

Las cifras no engañan. Si añadimos desde la mediapunta a Martin Odegaard, en la plantilla que dispone actualmente Imanol Alguacil, sus delanteros han firmado esta campaña la impresionante cifra de 84 goles y 58 asistencias. Todo ello da una media entre los nueve elegidos de 9,3 dianas y 6,4 pases de gol por cabeza.

Esta estadística viene al caso la semana en la que la Real ha cerrado una de las operaciones pendientes más importantes que tenía para este verano con la renovación de Martín Merquelanz. Los registros del irundarra en su campaña cedido en el Mirandés están al alcance de muy pocos. Sumando Liga y Copa, en donde fue pieza clave para alcanzar las semifinales e incluso llegar con vida a los minutos finales de la eliminatoria, el canterano ha logrado 17 tantos y ha dado 14 asistencias. Sus dos lesiones de rodilla ya son solo un mal recuerdo y se reincorpora en Zubieta con esa sensación de jugador hecho. Su primera misión será confirmar que es capaz de repetir un rendimiento tan extraordinario en la elite. Sus principales valedores son el técnico oriotarra, que le dirigió en el filial cuando parecía imparable, y sus propios compañeros de generación, que siempre han aventurado que lo tenía todo para triunfar.

Siguiendo el orden estadístico por méritos acumulados, el siguiente sería Mikel Oyarzabal. Sin duda el espejo en el que debe mirarse Merquelanz si aspira a soñar en grande. Lo del capitán es impresionante. Lo juega todo y siempre da el callo. Cuando no marca o no brilla, destaca en otras facetas clave. Es el prototipo de futbolista moderno. Este curso ha sellado 12 goles y 12 pases definitivos. Solo Messi, Suárez y Benzema han conseguido doblar dígitos. Con está todo dicho.

Isak se ha convertido en la gran revelación de la temporada. La operación estrella del pasado verano, ya que los algo más de 6 millones de euros que abonó la Real al Borussia son calderilla al lado de la revalorización que ha experimentado en su primer curso en Donostia con solo 20 años. Sin ser el titular, ha sido el máximo realizador del equipo con 16 dianas a las que hay que añadir tres asistencias.

Tampoco hay que desdeñar la irrupción de dos jugadores que han sido clave para la consecución de los dos objetivos. Uno cedido, Odegaard, y el otro, Portu, comprado por 10 millones. El noruego demostró desde su primer día que le caía la calidad de los bolsillos, mientras que el murciano conquistó desde su primera aparición a la afición por ese ardor guerrero. Sus números refrendan su valía: siete goles y nueve servicios que acabaron en las redes.

Si ha habido un jugador que se ha enganchado y ha acabado por convertirse en decisivo en este accidentado 2020 ese ha sido Januzaj. El belga ha firmado ocho goles y cuatro asistencias. Una de las dianas metió al equipo en Europa. Por fin se erigió en decisivo. Mientras Willian José siguió a lo suyo. El lunar negro no le impidió volver a ser el máximo realizador en Liga. En total, 11 goles y el complemento de un pase definitivo.

Aunque no ha logrado despuntar en su cesión en Bélgica, Bautista, el tercer 9, buscará un hueco en el plantel. Mientras que Barrenetxea, cuyo talento y desparpajo merecen más minutos, fue fundamental en la Copa con sus tres dianas y dos asistencias. Solo podrán jugar cuatro como mucho en cada partido, pero si algo no debe preocupar a Imanol es el gol.

80

Goles ha marcado la Real esta temporada si se cuentan los 38 encuentros de Liga y las cinco eliminatorias a partido único y la semifinal a doble envite con el Mirandés. Si se compara con la pasada campaña, en la que los realistas solo fueron capaces de anotar 47 dianas, la diferencia es abismal y explica muchas cosas.