Una maquinaria poco rodada
continúan pasando los amistosos y la primera unidad de la plantilla txuri-urdin sigue sin acumular minutos
Faltan solo tres semanas para que comience la Liga en Balaídos. Y hoy se cumplen 23 días desde que la pretemporada de la Real arrancara en Zubieta. Es decir que el período de preparación de los txuri-urdin ha superado ya su ecuador. A estas alturas del verano, lo ideal sería que Eusebio dispusiera de un plantel rodado en líneas generales, con los minutos repartidos entre unos y otros futbolistas a la espera de los amistosos finales, esos en lo que las probaturas adquieren un valor más relevante. Sin embargo, las distintas circunstancias han impedido al técnico obrar como seguramente le habría gustado. Lesiones e incorporaciones tardías a la disciplina grupal han provocado que, con el mes de agosto asomando a la vuelta de la esquina, la mayoría de los integrantes del supuesto once de gala se encuentren todavía muy verdes en lo que a ritmo de competición respecta.
Solo cuatro futbolistas de dicho equipo están jugando con cierta regularidad y constancia este verano. Se trata de Rulli, Kevin Rodrigues, David Zurutuza y Xabi Prieto. Los demás no están pudiendo hacerlo, comenzando por hasta tres miembros de la línea defensiva. Álvaro Odriozola se sumó al grupo el lunes tras jugar el Europeo sub’ 21. Raúl Navas se ha visto obligado a bajar el pistón al sufrir unas molestias. E Iñigo Martínez, como el propio Odriozola, todavía no se ha estrenado este verano. Se recupera de una rotura fibrilar en la zona del glúteo derecho.
También se incorporó con retraso por sus compromisos internacionales Asier Illarramendi, ahora mismo entre algodones por culpa de una sobrecarga. Al menos sí se ha estrenado con la txuri-urdin, cosa que no ha ocurrido con los tres atacantes que, sobre el papel, formarían la delantera titular blanquiazul. Willian José se recupera de una leve rotura fibrilar, producida durante la primera semana de entrenamientos. Y Vela y Oyarzabal tan solo acumulan seis días de trabajo, después de disputar en junio sendas competiciones internacionales. En tal tesitura, la Real solo puede felicitarse de haber logrado evitar, el pasado mes de mayo, unas incómodas previas de la Europa League que, por lo visto, habría afrontado en cuadro.