"Todo o nada”, esgrime Jon Mariezkurrena. Se centra en el Beotibar de Tolosa. El enfrentamiento de play-off entre los terceros clasificados del Campeonato de Parejas de Primera –Iñaki Artola y el pegador de Berriozar– contra los cuartos –Aitor Elordi y José Javier Zabaleta– de este jueves, a partir de las 17.00 horas, cuenta con el aliciente de dar acceso directo a la liguilla de semifinales. Eso sí, hay red. Los perdedores dispondrán de una bala en la recámara: el definitivo envite del domingo en el Astelena de Eibar ante los ganadores del encuentro entre Jaka-Imaz y Peña II-Albisu de este viernes en Amorebieta-Etxano, que reparte el cuarto billete a la liguilla.
“Si ganas, pasas a semifinales; si pierdes, en cambio, tienes un marrón muy grande. Es un partido precioso para mostrar todo lo que llevamos dentro”, define Mariezkurrena. El de Berriozar incide en que “es a vida o muerte”. No mira más allá. El horizonte está difuminado. “Es en este tipo de encuentros cuando hay que sacar todo lo que se juega”, reflexiona el navarro, quien añade que “solo pienso en el Beotibar”.
Las manos
El pegador aterriza en la repesca después de una liguilla regular en la que tuvo que suspender en la decimotercera jornada por problemas en la derecha. En anteriores campeonatos, las lesiones de manos le pasaron una gran factura. En este, por contra, optó por parar. Volvió el pasado sábado en el frontón Bizkaia de Bilbao y dio una exhibición.
“Acabé muy bien. Desde el primer tanto noté que me entraba muy bien la pelota en la mano y que no sentía nada. Eso me dio confianza para soltarle a gusto. Me quedé satisfecho”, evoca el pegador. Metió tres rebotes ante un adversario de la talla de Beñat Rezusta. “Salí muy fresco. Urrutikoetxea me ayudó mucho, dejándome pelotas para lucirme. Eso se agradece mucho a un delantero”, esgrime Mariezkurrena II. Iñaki Artola, por su parte, reaparece tras una semana de descanso. Acababa los partidos con las manos cargadas y sentía pequeñas molestias musculares en las piernas. Después de amarrar la tercera plaza, se inclinó por tomarse una semana para salir con todas garantías en la repesca.
“Estando como estábamos, decidió parar –su último partido de cuartos era intrascendente–. Ha acertado. No se puede salir con dudas al frontón”, analiza Jon. El alegiarra, por su parte, explicó en la elección de material que “tenemos por delante un partido tan bonito como duro. Aitor Elordi y José Javier Zabaleta forman una pareja muy grande, muy potente, de la que hay poco que decir. Nosotros tendremos que hacer bien las cosas y dar lo mejor de nosotros mismos para intentar ganar y lograr el objetivo de entrar en las semifinales del Campeonato de Parejas de Primera”.
Dos victorias coloradas
Los precedentes avalan a Artola y Mariezkurrena II frente a Elordi-Zabaleta. En sus dos enfrentamientos de la liguilla de cuartos, los de Baiko Pilota se llevaron el gato al agua. 22-12 en el frontón Bizkaia de Bilbao y 22-18 en La Uni de Markina-Xemein. “Siempre se cogen las referencias de los partidos anteriores y haberlos ganado aporta esa confianza de saber que podemos superar a una pareja tan fuerte. De todos modos, no podemos centrarnos solo en eso, porque Elordi y Zabaleta todavía no han dado el nivel que se esperaba de ellos y, aun así, han quedado cuartos”, certifica el navarro, quien declara que “Zabaleta es el zaguero más complicado, es el mejor del cuadro. Si están finos, es muy complicado hacerles frente”.
No llegan en su mejor momento los campeones del Parejas de 2023. Acumulan dudas en la segunda vuelta, en la que no han terminado de funcionar al nivel que se esperaba de ellos. De sus últimos cuatro encuentros, todos contra los representantes de Baiko Pilota, suman tres derrotas –contra Artola-Mariezkurrena (22-18), Laso-Iztueta (22-11) y Peña II-Albisu (14-22)– y una victoria –contra Jaka-Eskiroz (21-22)–.
Aun así, el potencial de los de Aspe mete miedo a cualquiera. La firma dirigida por Jorge Vidarte, después de perder a dos combinaciones en cuartos –Altuna III-Aranguren y Peio Etxeberria-Martija–, fía sus opciones a un triunfo para equilibrar las semifinales con Baiko, que contará con dos parejas en liza como mínimo. Siempre queda la reválida del domingo, pero es mejor tener los deberes hechos.