Semifinalistas. Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta pueden respirar tranquilos. Los de Aspe sellaron este domingo el billete directo a la siguiente fase del Campeonato de Parejas de Primera ante Mikel Urrutikoetxea –suplente de Unai Laso, con la mano tocada– y Martxel Iztueta en el frontón Astelena de Eibar. Necesitaban un triunfo para evitar un duelo de alta tensión en la última jornada y lo lograron.
Misión cumplida. La victoria de los veteranos del campeonato, que han transitado toda la fase de cuartos de final en los puestos de cabeza, cierra el pase directo a la siguiente fase y condena al play-off a Artola-Mariezkurrena II, contra quienes se miden el sábado en el Bizkaia de Bilbao en una cita intrascendente. Los de Baiko Pilota hicieron su trabajo el viernes en Tafalla, pero las matemáticas no les dan.
La emoción del Campeonato de Parejas
Ocurre que en la cabeza queda solucionado el entuerto y restan apenas dos incertidumbres y, por tanto, dos partidos con algo en juego. El del viernes en Sestao entre Jaka-Imaz (que no jugará y será sustituido por un compañero de empresa) y Elordi-Zabaleta. Ambas combinaciones pugnarán por la cuarta plaza, que permite dos opciones en la repesca. Si los campeones de 2023 alcanzan el cartón doce, serán cuartos. Si no, acabarán en la quinta plaza.
La otra incógnita saldrá de la eliminatoria del domingo en el Atano III de Donostia. Altuna III-Aranguren y Peña-Albisu se juegan la sexta plaza. Aquí no hay calculadora que valga. Los ganadores seguirán con vida.
La clase de Urrutikoetxea
Ezkurdia y Rezusta se despegaron del meollo no sin sufrir en un partido que vibró con la clase de Mikel Urrutikoetxea. El campeón de Zaratamo, suplente y fuera del foco las últimas semanas, notó la falta de actividad en algunos movimientos, pero en su ambición rematadora no hay duda que valga. El vizcaino finalizó tantos muy bonitos, como la preciosa dejada al txoko que subió el trece iguales, y puso en graves aprietos a su homólogo en los cuadros alegres.
Delicioso y descarado en la búsqueda de los ángulos, el zaratamoztarra fue protagonista en la sobriedad de la propuesta rival. De sus nueve tantos, ocho fueron de aire. Eso se tiene o no se tiene. Da igual lo demás. Fue dinamizador de un enfrentamiento en el que se registraron nueve igualadas en el marcador. La última fue el 16 iguales. En el esprint final, en cambio, se le cayeron tres remates que acabaron por comprometer el partido colorado.
De este modo, entre el oficio y la consistencia, los azules se llevaron el gato al agua. Ezkurdia no estuvo fino a la hora de terminar el tanto de aire, pero sí movió la pelota con velocidad; mientras que Rezusta destiló solidez, pero le faltó altura para acallar el bisturí de la zurda de Urrutikoetxea. En cualquier caso, acabaron llegando al tanto 22 y, por tanto, se alejan del sufrimiento en la última cita de la liguilla de semifinales. Los deberes hechos. Les quedan dos semanas de tranquilidad para ajustar la preparación antes del inicio de la liguilla de semifinales.
