donostia. La insistencia de Mikel Urrutikoetxea le valió al delantero de Zaratamo y a Beroiz, su zaguero, para conquistar su primera victoria en el Parejas. Pese a cometer demasiados errores en ataque, el vizcaino se reivindicó en el tramo decisivo de un partido tremendamente igualado (el marcador registró un total de catorce empates) y que él mismo desatascó con su poderosa pegada (la misma que le condujo a las semifinales del último Manomanista). De esta forma, Urrutikoetxea y Beroiz se resarcieron de su derrota en la jornada inaugural (cayeron 22-20 ante Xala y Zubieta) a costa de Titín y Merino II (19-22), que buscaban su segundo triunfo en el torneo, pero a los que las fuerzas y el acierto les abandonaron en los últimos tantos del encuentro, los que sirvieron para resolver una inquietante igualada a 19.
Titín y Urrutikoetxea protagonizaron una enconada pelea en los cuadros alegres. El delantero de Tricio aportó su facilidad para acabar el tanto de cualquier manera, mientras que su oponente se apoyó más en la violencia. Resultó interesante un duelo generacional entre un pelotari, el caracolero, de casi 45 años, y otro, el vizcaíno, de 24. Es cierto que cometieron muchos errores, pero justificables por los riesgos que ambos corrieron.