El Gobierno francés va a recetar una medicina muy amarga ante el riesgo real de acabar como Grecia hace unos años, en virtual bancarrota y forzada a una cura draconiana para salvarse. El primer ministro, François Bayrou, ha anunciado unos recortes de envergadura para alejar el peligro de un Estado insolvente, una situación de consecuencias catastróficas en Europa dado el tamaño de la ec