Estados Unidos presentará en los próximos días, probablemente hoy mismo, una resolución en la que por primera vez pedirá específicamente “un alto el fuego inmediato” en Gaza, después de haberse opuesto a tres resoluciones de otros países que así lo pedían.

Fue el secretario de Estado, Antony Blinken, el que anunció en El Cairo que la resolución había sido presentada al Consejo, pero no hay certeza de que vaya a votarse hoy. Blinken dejó claro que el alto el fuego iría “vinculado a la liberación de los rehenes” en manos de Hamás, aunque esa liberación ya no es una condición previa, como aparecía en las primeras versiones del texto que hicieron circular los diplomáticos estadounidenses.

EEUU ha necesitado presentar seis versiones diferentes en un mes hasta llegar a lo que parece un texto de consenso, pero queda por ver si consigue el apoyo de nueve países y no es vetado por ningún miembro permanente (en este caso Rusia o China), dos condiciones necesarias para aprobar cualquier resolución.

El párrafo clave de la resolución de Washington dice que es “imperativo un alto el fuego inmediato y sostenido para proteger a los civiles de ambas partes, permitir la entrega de asistencia humanitaria esencial, aliviar el sufrimiento humano (...) y apoyar los esfuerzos diplomáticos para garantizar ese alto el fuego en conexión con la liberación de todos los rehenes”. La publicación el pasado lunes de un informe de la ONU que avisaba de que 1,1 millón de gazatíes se enfrentan en cuestión de días a los niveles más graves de hambruna e inseguridad alimentaria parece haber acelerado los esfuerzos diplomáticos de EEUU.

El embajador francés ante la ONU, Nicolas de Rivière, salió el lunes a pedir acción urgente del Consejo para parar la guerra “ahora, no la semana que viene”, dijo de modo gráfico.

Cuestión de vocabulario

En las anteriores resoluciones vetadas por Estados Unidos, la diplomacia estadounidense criticó varios detalles: que no recogían el derecho de Israel a defenderse, que no condenaban a Hamás como “terrorista” y que de declararse el alto el fuego, eso permitiría el rearme de Hamás.

Niño en Rafá (Franja de Gaza), con una botella de leche E.P.

Por ello, en esta resolución que ahora promueve Washington aparecen de algún modo esas mismas ideas pero en un tono más rebajado, para poder ganar el apoyo de países miembros como Rusia, China o Argelia, que han criticado duramente en las pasadas ocasiones la actitud estadounidense de apoyo sin fisuras a Israel.

La nueva resolución hace alusiones precisas a la protección de los civiles, el acceso de ayuda humanitaria, la oposición a alterar el mapa de Gaza con corredores de seguridad y el rechazo al desplazamiento forzoso de población civil, argumentos que pueden cosechar un apoyo unánime de todos los países.

Sin embargo, también contiene frases más difíciles de lograr consenso, como la petición a los estados miembros a que “intensifiquen sus esfuerzos para suprimir la financiación al terrorismo, incluyendo restricciones a la financiación de Hamás”.

En cualquier caso, los llamamientos al alto el fuego proceden ya de todas las agencias de la ONU, de países musulmanes, africanos y asiáticos, y ahora ya también de la mayoría del mundo occidental, incluyendo países que en las primeras semanas de la guerra tuvieron una actitud más proisraelí, como el caso de Francia y el Reino Unido.

Posición de la UE

Los líderes de la Unión Europea (UE) recalcaron ayer antes de iniciar la cumbre europea la necesidad de un alto el fuego en Gaza y de poner límites a Israel respecto a una invasión terrestre de Rafah, localidad fronteriza con Egipto en la que se agolpan más de un millón de palestinos desplazados.

A su llegada a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas, el canciller alemán, Olaf Scholz, reconoció la preocupación por la marcha del conflicto en la Franja de Gaza. “No estamos a favor de una gran ofensiva en Rafah. Eso lo he dicho en Israel. Y esperamos que haya un silencio de las armas que dure mucho más tiempo y que también esté conectado con la liberación de todas las personas”, señaló.

Por su lado, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, destacó como “un avance muy importante” que la UE adapte su posición, ya que la última postura común es de octubre, mientras en Gaza se produce una “grave crisis” que “consterna” a todos los europeos.

Irlanda

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, reconoció que tras no tener conclusiones en la última reunión del Consejo Europeo, Irlanda va a presionar “muy enérgicamente” para que la UE pida un alto el fuego en Gaza. “La mayoría de los Estados miembros europeos lo han hecho, pero nosotros no lo hemos hecho como UE en su conjunto”, incidió.

Su homólogo belga, Alexander De Croo, subrayó que la situación en Gaza es “dramática” y reclamó liderazgo europeo para pedir un alto el fuego. “Vemos cómo la gente se alimenta comiendo hierba. La gente está al borde de la hambruna. Europa tiene que liderar y no seguir. Esta vez es el momento de ser claros”, recalcó.

Por su lado, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, aplaudió que la UE vaya “mucho más allá” con sus conclusiones para adaptar su posición. “No hay palabras para describir la situación en Gaza”, señaló.