Eneko Otaño gana el gran desafío a Ugaitz Mugerza en Azpeitia

Eneko Otaño se adjudicó la apuesta más esperada de la temporada. El aizkolari de Beizama se ha impuesto este domingo a Ugaitz Mugerza pese a tener que cortar un tronco más que el mutrikuarra. El vencedor invirtió 48 minutos y 26 segundos para partir 21 kanaerdikos, mientras que Mugerza empleó un minuto y 19 segundos más para cortar 20. Otaño no necesitó ventajas para ganar.

El subcampeón del Aizkolari Txapelketa Nagusia se embolsó así los 5.000 euros en juego en la plaza de toros de Azpeitia. Los aficionados a los herri kirolak ocuparon prácticamente la mitad de los asientos del coso para contemplar este desafío. Los dos aizkolaris ofrecieron un gran nivel y registraron dos buenas marcas, pero el alto ritmo impuesto por el ganador desde el comienzo restó algo de emoción a la prueba. 

Mugerza sucumbió en la primera apuesta de su carrera, mientras que Otaño ganó el tercero de los cuatro desafíos que ya ha disputado. 

Un Inicio arrollador

Ambos contendientes empezaron cortando las maderas aportadas por Otaño. El beizamarra encaró en primer lugar la fila con once kanaerdikos, es decir, once troncos de 1,252 metros de perímetro y unos 39,8 centímetros de diámetro. Mugerza, ganador del sorteo, pudo decidir por dónde comenzar, y optó por cortar de inicio dos de los troncos más duros del lote, pero la exigencia del trabajo le pasó factura.

Otaño partió su primer kanaerdiko en un minuto y 18 segundos, y el mutrikuarra necesitó 19 segundos más. Pronto se pudo ver a los dos aizkolaris cortando a la par. El vencedor exhibió desde el inicio un ritmo arrollador, que poco a poco fue consiguiendo neutralizar la ventaja de su rival. El de Beizama terminó los seis troncos que había aportado él, algo más duros, en once minutos y 54 segundos, mientras que Mugerza cortó los troncos puestos por su rival en once minutos y 22 segundos. 

La remontada de Otaño se plasmó claramente en la última madera de su primera fila.Mugerza pisó su décimo kanaerdiko antes de que el ganador llegara a su undécimo tronco, pero fue el de Beizama el primero en terminar su labor. Otaño invirtió 23 minutos y 14 segundos para cortar once troncos, y Mugerza registró 20 segundos más para cortar diez. La ventaja del mutrikuarra ya no existía. Con diez troncos por delante para ambos rivales, Otaño tenía ya 20 segundos de renta y mantenía un ritmo imparable.

El de Beizama, sin embargo, tuvo que sufrir durante unos minutos más para poder mantener la cabeza de la prueba. Inició su segunda fila con los dos troncos más duros del lote –los dos que cortó en primer lugar Mugerza– y, aunque se mantuvo por delante del mutrikuarra, tuvo que esforzarse a fondo para avanzar a su décimocuarto kanaerdiko con apenas 20 segundos de ventaja. 

A partir de ahí, Eneko Otaño fue aumentando su colchón y controló los tiempos de la apuesta, hasta el punto de permitirse bajar algo el ritmo y tomarse algún respiro en el tramo final.

El vencedor cortó su último kanaerdiko tras 48 minutos, 26 segundos y 22 centésimas de un exigente trabajo, pero sin ofrecer señales de agotamiento. Mugerza acababa de empezar entonces a atacar la segunda cara de su último tronco. El mutrikuarra, que siguió dándolo todo hasta el final, necesitó un minuto y 19 segundos más que el beizamarra para terminar un duelo por todo lo alto.