El año 2026 se presenta como “decisivo” para poner en marcha los proyectos que, en palabras de la alcaldesa Maider Morras, “transformarán Arrasate”. La primera edil ha hecho estas declaraciones este viernes en la presentación de los presupuestos municipales que se aprobarán en diciembre, y que ha definido como “los más ambiciosos de los últimos años”. El Gobierno formado por EH Bildu y Elkarrekin ha dado a conocer unas cuentas de 81,2 millones de euros, que, según asegura, marcan “el inicio” de la materialización de las actuaciones planificadas junto al personal técnico y agentes sociales, durante la primera mitad de la legislatura. “Pasamos de guardar dinero a ejecutarlo”, ha subrayado Morras.
Crédito de 37 millones
Se trata de un presupuesto récord para Arrasate, que combina una “inversión valiente” con “prudencia” financiera, y que supone acudir al endeudamiento para impulsar proyectos estratégicos. En concreto, el Consistorio solicitará un crédito de 37 millones de euros para acometer dos intervenciones clave como son la construcción del nuevo polideportivo y zona de ocio de Iturripe, y la compra del antiguo colegio La Merced. “Este presupuesto nos lleva al futuro para hacer de Arrasate un municipio más sostenible, moderno e inclusivo”, ha recalcado la alcaldesa.
“Este plan presupuestario no es un mero trámite administrativo ni una simple lista de ingresos y gastos, es una herramienta para transformar el futuro del municipio y responder de manera realista y comprometida a las necesidades de la ciudadanía, y con ese propósito lo hemos diseñado”, ha manifestado Morras, acompañada del concejal de Hacienda Joseba Ezpeleta.
Según el Gobierno arrasatearra el ejercicio 2026 dará el salto de la planificación a la acción. “Necesitamos un presupuesto valiente, porque los retos que tenemos por delante son grandes: mejorar las infraestructuras, reforzar la atención social, revitalizar la economía local y modernizar la administración”, ha señalado la alcaldesa.
Reurbanización del Grupo San Juan
Uno de los tres ejes sobre los que pivota el plan presupuestario es el urbanismo y el desarrollo del municipio. En este apartado la inversión más destacada será la edificación del nuevo Iturripe con una partida de 31,2 millones de euros. A la reurbanización del Grupo San Juan se reservan 1.790.000 euros; 285.000 euros se emplearán en la mejora de instalaciones deportivas (renovación del tejado de Mojategi y la reparación del de la piscina de Musakola, nuevas máquinas para el gimnasio, equipamiento urbano…); 100.000 euros se gastarán en sustituir el sistema de climatización de Kulturate; 63.400 euros en arreglar la cubierta del parque infantil de Makatzena, y 30.000 en dar forma al proyecto para trasladar Emakume Txokoa al edificio de la antigua estación del tren.
Tres millones para comprar La Merced
Los cuidados y el desarrollo comunitario conforman el segundo gran bloque de la propuesta presupuestaria. La principal novedad es la adquisición del edificio del antiguo colegio La Merced para la que se destina una partida de tres millones de euros. El Ayuntamiento se encuentra en negociaciones para la compra, que espera “cerrar en los próximos meses”. Una vez formalizada la operación, el objetivo es que la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco habiliten viviendas dotacionales tanto para jóvenes como para personas mayores. Entre todas las partes hay sintonía para llevar a buen puerto estas intenciones, y, por tanto, el Gobierno arrasatearra confía en que “en los próximos años comiencen a verse resultados, dando respuesta a las necesidades de vivienda que faciliten la emancipación de los jóvenes y el cuidado de nuestros mayores”.
Proceso participativo para Monterrón
En este mismo capítulo, 139.705 euros se asignan a la integración y reforma de la parte exterior de la residencia Iturbide; 146.000 euros recibe la ampliación del txiki txoko ubicado en la calle Maala; 18.000 euros la implementación del plan estratégico de salud mental; 70.000 euros la instalación de nuevo mobiliario en los hogares de jubilados de Uribe-Erguin, Musakola y Santa Marina; 25.000 euros el desarrollo del área de trabajo LGTBIQ+; 35.000 euros la adecuación de una nueva vivienda de emergencia, y 410.00 euros se inyectan en las fiestas. Además, para definir los futuros usos del palacio de Monterrón se impulsará un proceso participativo, dotado de 18.150 euros. Se trata de orientar el inmueble hacia la enseñanza no reglada y las actividades extraescolares.
Urbanismo táctico
El tercer eje de las cuentas municipales es la transición ecológica y la sostenibilidad. Junto con la extensión de la red de bidegorris (300.000 euros) y la creación de nuevos aparcamientos para bicis (80.000), se llevará a cabo la fase final de la digitalización de los contadores de agua (683.000 euros) y se implantarán experiencias de urbanismo táctico para la peatonalización de Zarugalde, y la conversión en dirección única de Zerrajera y Nafarroa Etorbidea (150.000 euros). A la colocación de dos cargadores eléctricos para coches se otorgan 25.000 euros, y a la dinamización de la Mesa de Alimentación y definición de mejoras para el mercado, otros 19.000 euros.
En este punto, el Gobierno municipal ha querido poner el foco en servicios cotidianos que traen consigo un coste elevado: la recogida y tratamiento de residuos (2.592.216 euros); la limpieza viaria (2.232.450 euros), y el mantenimiento de parques y jardines (1.027.505 euros).
Cinco proyectos con el remanante
Por otro lado, otros cinco proyectos de calado se financiarán con el remanente de tesorería de 2025, y su puesta en marcha está prevista para el segundo semestre del próximo año, sumando en conjunto 6,5 millones de euros: las ampliaciones de la biblioteca de Santa Marina (400.000 euros) y de las oficinas de Servicios Sociales (465.000 euros); la instalación del sistema de ascensores de Gorostiza (dos millones); las obras de urbanización del barrio Udala (1,2 millones) y el 'bypass' de la red de aguas (2,5 millones). Sobre esta última intervención, Morras ha recordado que viene a solventar el problema que provocó la avería en 2022 y que “urge” arreglar. “El saneamiento de Arrasate quedará garantizado y se eliminará el 'bypass' provisional existente entre Zalduspe y Asuela”, ha adelantado.
La deuda, "una herramienta para inversiones productivas y sociales"
Estas cuentas, tal y como ha señalado la alcaldesa, se fundamentan en “el bienestar ciudadano y la inversión social”, con el fin de que “cada euro revierta en mejoras concretas en la vida de las y los arrasatearras”. El Consistorio pedirá un crédito de 37 millones de euros, aunque se estima que la necesidad real se situará en torno a los 30 millones, ya que algunas obras podrían resultar más económicas que las estimaciones iniciales.
El concejal de Hacienda ha remarcado que la situación económica de las arcas locales es “sana y estable” y que la deuda se concibe como “una herramienta para inversiones productivas y sociales”.
Ha defendido, a su vez, que los presupuestos se han elaborado con “prudencia, sin inflar los ingresos y siendo cautos en las previsiones”. “Es posible, asimismo, que lleguen nuevas subvenciones que aprovecharíamos para reducir el endeudamiento”, ha añadido, antes de insistir en que los “pequeños incrementos” aplicados en impuestos y tasas municipales en los últimos años —ajustados a la inflación— permitirán “hacer realidad los proyectos previstos sin renunciar a ellos”. Estas subidas suponen una fuente de financiación cercana a los dos millones de euros.
Aprobación el 9 de diciembre
El proyecto presupuestario ya ha sido remitido a PNV y PSE-EE, iniciándose así un periodo de negociación de cara a su debate y visto bueno en el Pleno del próximo 9 de diciembre.
"Creemos que se trata de unas cuentas en las que los partidos de la oposición pueden coincidir; son presupuestos que todas y todos podemos defender, porque incluyen proyectos e infraestructuras estratégicas para Arrasate. Esperamos alcanzar un acuerdo y somos optimistas", ha concluido Ezpeleta.