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A Xabi Mujika su pareja le deja pisar a fondo el acelerador

El piloto urretxuarra y Miriam Iztueta participarán en la Copa Pirelli de Cantabria

A Xabi Mujika su pareja le deja pisar a fondo el acelerador

- El coche, y más en concreto su conducción, suele ser fuente de conflicto en las parejas: que si eres muy brusco/a, que si no respetas las señales de tráfico, que si corres demasiado... Xabi Mujika no tiene ese problema cuando se sube al coche con su pareja Miriam Iztueta: forman pareja también en los rallys, por lo que Iztueta le deja pisar a fondo el acelerador. Este sábado tomarán parte en la primera prueba de la Copa Pirelli de Cantabria, en Guriezo.

Mujika es aficionado al motor desde niño. "Con 4 años ya andaba en moto. De 2011 a 2013 fui copiloto de mi hermano y, en cuanto saqué el carné de conducir, me compré un Opel Corsa para competir. Hice dos o tres años con aquel coche y después compré el Citroën Saxo que tengo ahora".

Iztueta no era aficionada al motor hasta que conoció a Mujika. "Llevamos nueve años juntos. Solía ir con él a las carreras, pero no creía que llegaría a participar. Hace unos años, no tenía copiloto para el rallysprint Gabiria-Legazpi y me pidió que me sentara a su lado. Me animé y les pedí permiso a mis padres, por si acaso. Mi madre no estaba muy convencida, pero mi padre es aficionado a las carreras y enseguida me dio su permiso. Es más, me dijo que si yo no me animaba, iría él".

Reconoce que antes de la primera prueba tuvo algo de miedo. "Cuando me senté en el coche sentí miedo, pero se me pasó en cuanto arrancamos. Dentro del coche no tienes tiempo para pasar miedo. Tienes que hacer tu trabajo y no piensas en nada más".

A Mujika le gustó la labor de su nuevo copiloto. "Hizo un trabajo muy bueno. A las pruebas de Cantabria me llevé a mi hermano, pero en algunas de las de aquí participé con Miriam para que cogiera experiencia. Hoy en día es mi copiloto".

Añade que la labor del copiloto es esencial. "El día de la prueba, ella se encarga de casi todo: los horarios, las notas, encender la cámara, comprobar la presión de las ruedas... Yo solo me preocupo de conducir".

Dice que les beneficia ser pareja también fuera del coche. "Pasamos muchas horas en el garaje, preparando el coche. A otros, sus parejas se les enfadan porque pasan demasiado tiempo en el garaje. En nuestro caso, como compartimos afición, no tenemos ese problema".

De hecho, incluso le ha ofrecido pilotar. "Después de las carreras, de vuelta a casa, conduzco yo. Pero no me atrevo a conducir en una carrera. No quiero destrozar su coche", comenta Iztueta. "¡Ya lo arreglaremos!", responde él.