“Quien menos tenga, menos pague”. Esa es la filosofía que el Gobierno municipal de Arrasate (EH Bildu-Elkarrekin) empezará a implantar en las Ordenanzas Fiscales para 2026, que incluirán como novedad un sistema de bonificaciones progresivas adaptado a la capacidad económica de cada vecino. Se trata de “un compromiso" recogido en el acuerdo de Gobierno; "un primer paso en el camino hacia la justicia fiscal en los tributos municipales, de modo que las familias con menos recursos contribuyan proporcionalmente menos”, ha explicado el edil de Hacienda, Joseba Ezpeleta, en la presentación de la propuesta que ya han trasladado a los grupos de la oposición, con el fin de que hagan sus aportaciones. Las tasas e impuestos que estarán en vigor durante el próximo año se elevarán al Pleno del 7 de octubre para su aprobación. 

En principio, estos criterios de progresividad se aplicarán en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), en el de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y en las tasas del polideportivo. Para ello, se tendrán en cuenta la renta y el patrimonio de la unidad familiar, utilizando datos de la declaración del IRFP y los límites de patrimonio bancario. “Quienes tengan una renta inferior a 16.000 euros obtendrán una bonificación del 90%; si está entre 16.000 y 18.000 euros, el descuento será del 70%; y en el tramo entre 18.000 y 21.000 euros, del 60%. Habrá un umbral máximo de renta, y quienes lo superen no optarán a la bonificación”, expone Ezpeleta.

Deducciones adicionales

Además, en determinadas situaciones se aplicarán deducciones adicionales para familias monoparentales, víctimas de violencia de género o unidades familiares con algún miembro con una discapacidad superior al 33%. “En estos tres casos, se aplicará una deducción de 1.700 euros”, concreta el concejal de Hacienda.

Actualmente, el Ayuntamiento destina 21.800 euros a bonificaciones en los tres citados tributos, pero con el nuevo sistema la cifra ascenderá a 47.000 euros. Aun así, la caída total de los ingresos por estos conceptos apenas será de un 0,38%, pasando de 6.526.211 a 6.501.002 euros. 

“Somos conscientes del coste añadido que tendrá este nuevo sistema, pero queremos apostar por ello. Lo que habrá que observar es cómo afectará en la gestión diaria. Si todo va bien, existe la posibilidad de extender este modelo a otros tributos”, apunta Ezpeleta. Subraya, no obstante, que una mayor progresividad “no comprometerá de forma significativa al equilibrio financiero” de las arcas municipales.

530 personas perciben la RGI

Para poder establecer una tributación en función de la capacidad económica, el Consistorio extrajo la fotografía de la situación socioeconómica en el municipio. Según datos del estudio realizado en 2024, la renta media por persona fue de 26.749 euros (31.751 euros en el caso de los hombres, y 22.001 euros las mujeres). Un 2,42% de la población (530 personas) percibe la Renta de Garantía de Ingresos, y un 1,07% recibió Ayudas de Emergencia Social.

Subida general del 2% en tasas e impuestos

Esta nueva medida de bonificaciones, que deberá someterse primero a votación en el Pleno, está dirigida a beneficiar a los colectivos más vulnerables. Junto a ella, también se votará el conjunto del paquete de Ordenanzas Fiscales, que incluye —como criterio general— una subida del 2% en impuestos y tasas municipales, en consonancia con la previsión del IPC para final de año.

La basura: un 3,6% más

Las excepciones a este incremento serán las tasas de la basura y el agua. Para la primera se plantea una subida del 3,6% (en 2025 fue del 38%), que responde a la obligación legal europea de eliminar el déficit del servicio. En la práctica, esto se traducirá en que por la factura semestral se abonarán 2,81 euros más (0,47 euros al mes). Ezpeleta atribuye este ajuste a los bajos niveles de reciclaje: "Mientras no los mejoremos las actualizaciones en la tasa de basura tendrán que realizarse cada año. En 2016 se alcanzó el pico máximo de reciclaje, pero desde entonces la tendencia ha sido descendente: disminuye la recogida de materia orgánica y aumenta la fracción de rechazo. En consecuencia, cada vez se generan más residuos y resulta más costoso mantener el servicio”, insiste el edil arrasatearra.

La tasa del agua subirá un 5%

Por su parte, la tasa del agua tendrá un ajuste del 5%, debido al 2,3% más que se pagará en 2026 por la compra de agua de Urkulu, conforme a lo dispuesto por el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa. A este encarecimiento se suma la renovación de los contadores de las viviendas que está llevando a cabo el Ayuntamiento, con una inversión de 1.338.000 euros, una parte de la cual “habrá que recuperar”, señala Ezpeleta.

Otra de las novedades que propone el Gobierno arrasatearra es la modificación del sistema tarifario del servicio del agua. Hoy en día, el límite de consumo está fijado en 50 metros cúbicos por vivienda, y a partir de esa cifra se aplica una tarifa superior. “Sin embargo, creemos que ese sistema no incentiva el ahorro de agua”, indican desde el Gobierno municipal.

Por ello, la coalición EH Bildu-Elkarrekin prevé que, a partir del próximo año, cada persona empadronada en el hogar disponga de un tramo básico de consumo de hasta 10 metros cúbicos. Si se supera ese volumen, el exceso se facturará a un precio superior. “El objetivo es doble: fomentar el ahorro de agua y, al mismo tiempo, aplicar un sistema más justo para las familias numerosas”, destaca el edil de Hacienda.

Dentro de esta política fiscal, las viviendas turísticas tendrán un incremento fijo del 10% en las tasas de agua y basura, al considerarse una actividad económica similar a hoteles o pensiones.

"Salto cualitativo"

La concejala Eva Abuin (Elkarrekin Arrasate) califica la propuesta de “decisión valiente” tras años de debate dentro del Consistorio sobre la progresividad fiscal. “Nunca se ha dado ese paso y, por tanto, es la primera vez que se va a hacer. Creemos que es un salto cualitativo y, además, hemos hecho un trabajo tremendo”, asegura.

A este respecto, Kepa Urteaga (EH Bildu) remarca que no solo es “cumplir un compromiso político, sino un decisión firme para mejorar la calidad de vida”, construyendo un municipio “más justo e inclusivo”.

Una vez de recibir el visto bueno (hay que tener en cuenta que la coalición EH Bildu-Elkarrekin tiene mayoría), y antes de la entrada en vigor de las Ordenanzas Fiscales, el Ayuntamiento lanzará una campaña informativa para que “todas las personas que puedan pedir las bonificaciones las soliciten”, concluye Ezpeleta.

Se ha abierto un plazo de dos semanas, hasta el 24 de septiembre, para que los partidos de la oposición puedan realizar aportaciones al proyecto de Ordenanzas Fiscales. Trece días más tarde la propuesta definitiva se votará en el Pleno.