Planes en el aire
La posibilidad de que Bildu gobierne en Donostia plantea dudas sobre proyectos relevantes para la ciudad
CON la mayoría de Bildu en el Ayuntamiento de Donostia y su posibilidad de gobernar, algunos de los proyectos relevantes impulsados por el PSE-EE para la ciudad se ponen ahora en cuestión. El alcalde saliente, Odón Elorza, ha puesto en marcha diversas iniciativas de envergadura para la capital guipuzcoana en los últimos años, en muchos casos de acuerdo con el resto de las formaciones representadas hasta el momento en la corporación donostiarra, como son el PP, el PNV, EA y Hamaikabat, y con el respaldo de sus socios de Gobierno la última legislatura, Aralar y Alternatiba. Sin embargo, Bildu cuestiona algunas de ellas.
También han sido cruciales los apoyos económicos y los acuerdos alcanzados por la Administración local con otras instituciones como la Diputación foral, el Gobierno Vasco, el Ejecutivo central e incluso algunos organismos europeos para avanzar en esos ambiciosos planes.
Vivienda e infraestructuras
Otro punto de vista
Bildu pone en cuestión algunas de las principales operaciones urbanísticas planeadas. Es el caso de Auditz Akular, donde están previstas unas 3.000 nuevas viviendas además de espacios destinados a albergar actividades económicas. La coalición, integrada por EA, Alternatiba e independientes de la izquierda abertzale, también ha expresado sus dudas respecto a los proyectos de Antondegi, donde se planificaron unas 4.000 viviendas, y el entorno de Zubieta, donde se proyecta un área industrial de unos 160.000 metros de techo.
En relación con estas iniciativas, Bildu pide que se replateen, al considerar que no son sostenibles ni viables económicamente. Por eso, apuesta fundamentalmente por impulsar las viviendas públicas en alquiler y por los nuevos desarrollos urbanísticos en zonas urbanas, ya que consideran que esto reduce los costes económicos y medioambientales.
De ahí que la coalición no se oponga a las operaciones de vivienda de San Bartolomé, Txomin Enea y los cuarteles de Loiola, aunque aboga por replantear la respuesta que se ha dado a las personas afectadas por los realojos en los dos primeros ámbitos para que puedan tomar parte en el planeamiento de esos desarrollos.
Uno de los proyectos estrella de Elorza, la pasarela de Mompás, se iría al traste si su ejecución, anunciada para este año, dependiera de Bildu. "En un momento en el que sufrimos escasez de recursos económicos y una crisis, se propone un proyecto que no responde a ningún tipo de necesidad social, sino que responde más a una megalomanía personal", manifiesta la coalición en su programa electoral. Asimismo, apunta que la pasarela "no es sostenible".
En lugar de esa infraestructura, su propuesta para la zona es construir un centro de interpretación de la naturaleza en Sagüés.
Topo
Paradas en Altza e Intxaurrondo
Respecto a la movilidad, Bildu considera que la utilización del término metro ha sido "puro marketing político". No obstante, está a favor del desdoblamiento del Topo y de las nuevas estaciones ferroviarias de Altza e Intxaurrondo.
El proyecto del tramo subterráneo de EuskoTren bajo el paseo de La Concha, sin embargo, ofrece dudas para la coalición, pero en todo caso cree que es necesario realizar estudios sobre su viabilidad económica y técnica "antes de hacer propaganda" sobre el proyecto.
También es favorable a la creación de una estación intermodal en Riberas que conecte los servicios de Renfe y EuskoTren, y al soterramiento de las vías existentes en la ciudad.
La coalición también aboga por establecer aparcamientos disuasorios, impulsar los reservados para residentes y reducir el aparcamiento libre en superficie, con lo que, a su juicio, se ganarían espacios para los peatones.
Además, su posición contraria al "trato de favor hacia cualquier confesión religiosa", pondría en peligro las ayudas prometidas por el alcalde al obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, para completar la reubicación del Museo Diocesano en la basílica de Santa María.
Por otra parte, en cuestión de residuos, es también conocida su absoluta oposición a la construcción de la planta incineradora de Zubieta, para cuya obra defiende una moratoria.