Entrevisto a Alberto Benedicto en su showroom del Complejo Ametzagaña, pillándole, literalmente, a caballo entre tres eventos. Tras una presentación en Zaragoza dos días antes, la víspera había ofrecido sus cócteles en la reinauguración del restaurante Ikea de Gasteiz y, a los cinco minutos de terminar la entrevista y la sesión de fotos, partía para Bilbao a un acto promocional de Roku, ginebra japonesa actualmente en boga. “Son los eventos los que mantienen la empresa”, afirma con sinceridad este avezado barman, aunque sus planes de futuro son otros.

Nadie diría, viendo la enorme cultura coctelera que desarrolla Alberto, que hace diez años apenas había tocado este mundo, pero así es. Y su irrupción en el mismo fue, cuando menos, peculiar. “En 2014, con 30 años”, rememora, “me presenté al Campeonato de Coctelería de Gipuzkoa. Entonces en Ametzagaña estábamos a tope de bodas y tuve la idea de crear un cóctel casero con vodka, triple seco, Schweppes de naranja, helado de manzana… en el fondo era una versión personal de un Destornillador con espuma de manzana verde. Todo el mundo acudió a la competición con cocteleras, vasos medidores… Y yo sólo llevé una batidora. El juez, José Mutilva, me preguntaba con qué iba a medir la cantidad de helado, y yo le contestaba: “bola a bola, como en el restaurante”. Y allí preparé mi cóctel con el túrmix sin utilizar coctelera ni nada… y gané el campeonato”, concluye orgulloso. 

En la Golden Cup de Taiwan obtuvo una medalla de oro con su cóctel 'Asparragus', elaborado con agua de espárrago de Navarra

Eso sí, convertido de la noche a la mañana en el mejor coctelero de Gipuzkoa, Alberto decidió volcarse en su formación. Así, acudió al CETT de Barcelona a un curso de nueve meses, seguido de otras formaciones en ciudades como Estoril o Tallinn, en Estonia, donde de la mano de la Bartender Association consiguió una titulación que le permite impartir formación en cualquier país del mundo. También acudió a la Complutense de Madrid a un curso de Química y Coctelería, y en 2018 se matriculó en el Máster de Coctelería del Basque Culinary Center impartido por Patxi Troitiño. 

Alberto no es de los que pierden el tiempo, así que mientras se formaba no dejaba de discurrir creando, para empezar, la marca AB Cocktails que en 2016 pasó a llamarse Aquavitae Cocktails en homenaje a la forma latina de denominar a los destilados. Ese mismo año, Alberto vivió una de las experiencias más intensas de su vida en la Golden Cup de Taiwan. “Esta copa”, nos cuenta, “no es una competición oficial, pero está considerada la segunda en coctelería a nivel mundial y aglutina a los cinco continentes. Allí obtuve un Eagle Award, me volvieron a invitar en 2018 y entonces conseguí una medalla de oro con mi cóctel Asparragus, elaborado con agua de espárrago de Navarra”.

“Fue espectacular. Me trataron como si fuera una estrella de cine, poniendo anuncios en diferentes plataformas y revistas, imprimiendo trípticos… también estuve en Taipei, Hong Kong… y siempre fui agasajado"

Sus triunfos en Oriente hicieron que un buen amigo organizara a Alberto toda una gira por Asia donde recorrió ciudades de China como Guangzhou, capital de Cantón, donde actuó en un bar considerado uno de los cinco mejores del continente. “Fue espectacular. Me trataron como si fuera una estrella de cine, poniendo anuncios en diferentes plataformas y revistas, imprimiendo trípticos… también estuve en Taipei, Hong Kong… y siempre fui agasajado. Contra lo que se piensa, los chinos son muy hospitalarios”, afirma.

Ascenso y pandemia

Estas circunstancias llevaron a Alberto a apostar por su proyecto personal e independizarse, convirtiendo Aquavitae Cocktails en una empresa solvente, contratando personal… hasta que llegó la pandemia y el mundo se paró. 

En cualquier caso, tras el shock inicial, Alberto no dejó de avanzar en lo que ya era su pasión. Y en Navidades de 2020 se le encendió la bombilla creando Cocktails at home, una línea de cócteles embotellados para que cada cual se lo pudiera preparar en casa, idea en la que Alberto fue pionero en el Estado y que ha desembocado en Waam, su línea actual de cocktails presentados en latas herméticas y dirigidas tanto a particulares como a hostelería. 

Además, Alberto ha seguido profundizando en otros ámbitos de la coctelería: en noviembre de 2021 inauguró el showroom de Ametzagaña, y en marzo de 2023 la web www.arteliquido.net en la que ofrece sus productos así como asesoramiento y formación, eventos, material profesional… 

Lo que empezó atropelladamente en el campeonato de Gipuzkoa de 2014 es hoy, nueve años después, el modus vivendi de este diplomado en Turismo que ha cambiado la hostelería por la mixología en un proceso que ya no tiene vuelta atrás.