La Real salva un punto

Al menos, tras un maratón de partidos, la Real recupera el calendario tradicional y tendrá dos semanas de descanso, que le vendrán muy bien, después de jugar el próximo domingo en Zubieta contra el Sevilla (15.30 horas). Y es que el comienzo de año ha sido muy exigente para un cuadro realista que también ha acusado bajas importantes.

Motivo este por el que Natalia Arroyo realizó, una vez más, rotaciones en su once titular. En esta ocasión fueron siete las novedades de su alineación: la habitual de la portería, que ocupó Adriana Nanclares, además de Maddi Torre, Ane Etxezarreta, Sanni Franssi, Synne Jensen, Izarne Sarasola, Mirari Uria y Allegra Poljack. Prácticamente renovó todo el equipo.

Y no le fueron mal las cosas de inicio al cuadro guipuzcoano. Tras unos compases iniciales de tanteo, Franssi, que se estrenaba esta temporada como goleadora en la Liga, adelantó a la Real tras rematar un centro, desde la derecha, de la mejor asistente del campeonato, Nerea Eizagirre (suma ya doce). No se le podía poner mejor la situación ante el quinto clasificado.

Además, tras una buena ocasión de Gaby Nunes, que falló en boca de gol, Mirari puso más tierra de por media en una genial acción: después de recibir el balón de Jensen, regateó dentro del área a una defensora y batió a la portera Paola. Una situación idílica en uno de los estadios complicados de la Liga F.

No obstante, el conjunto local, como era de prever, achuchó de lo lindo. Sus atacantes fueron un dolor para la zaga txuri-urdin. Y tras fallar la argentina Flor Bonsegundo una clara oportunidad, la chilena Karen Araya marcó con un disparo desde fuera del área. El empate pudo llegar a continuación si Gaby Nunes acierta en su nueva ocasión.

Pero una vez superado este asedio, la Real se vino arriba y acabó la primera parte en el área de las madrileñas, con una doble oportunidad: Nerea disparó por encima del larguero y Jensen, de cabeza, mandó la pelota fuera.

Dominio local

Tras el descanso el conjunto donostiarra perdió toda iniciativa y el Madrid CFF salió decididamente a por el empate. Y lo consiguió Bonsegundo después de controlar de forma magistral un balón y rematar donde no podía llegar Nanclares.

El equipo madrileño trató de aprovechar la inercia positiva para conseguir la victoria mientras las visitantes, con la entrada de Amaiur Sarriegi para intentar sorprender (lo pudo hacer Jensen), bastante tenía con no encajar. Y no lo hizo porque Nanclares evitó, en la última jugada del encuentro, el tanto local en una fenomenal intervención. Finalmente, visto lo mal que pintaba la película, la Real se sintió aliviada por salvar un punto que se antoja difícil de lograr.