Reforzar la actividad de la construcción es una de las vías para, además de generar crecimiento económico, dar solución al problema de la vivienda. Este sector va dando muestras en los últimos trimestres de que está retomando la fortaleza que tenía a comienzos de siglo, aunque la situación, tanto del mercado inmobiliario como de la industria de la construcción, son muy diferentes a la de entonces, con menos recursos pero al mismo tiempo un crecimiento más sostenido. Así, la actividad del sector creció un 9,9% en el tercer trimestre del año en tasa interanual, gracias sobre todo al impulso del subsector de la Edificación.

La construcción vasca afronta un momento en el que, además de la subida de costes de las materias primas –especialmente acentuada tras el golpe de la inflación hace tres años–, debe hacer frente a problemas como una mayor dificultad para lograr trabajadores que suplan el relevo generacional. Pese a ello, está logrando remontar el vuelo, lo que le está permitiendo dejar atrás la caída experimentada en la segunda mitad del año pasado, el único tramo en el que ha flaqueado desde comienzos del año 2021, cuando la progresiva reactivación de la economía propició un aumento de la actividad. De esta forma, el incremento interanual en precios corrientes se explica por el comportamiento positivo tanto del sector de la Edificación, con una subida del 10,9%, como del sector de la Ingeniería civil, que creció un 7,7% respecto al tercer trimestre de 2024.

Si se compara la actividad del sector en este tercer trimestre del 2025 con la del trimestre precedente, el segundo trimestre de 2025, se observa un aumento del 3%. La edificación ascendió un 3,1% en términos intertrimestrales, mientras que la Ingeniería civil lo hizo un 2,3%. Es decir, que el sector retomó la actividad tras el verano con un empuje que, a raíz de los diversos planes de vivienda que se desean implementar, lo previsible es que siga manteniéndose a corto y medio plazo, emulando la tendencia que también se aprecia en el resto del Estado.

Este incremento se suma a los que se dieron los dos primeros trimestres de 2025, del 2,3% entre enero y marzo, y del 7,6% entre abril y junio. A excepción del último trimestre de 2024, en el que hubo un decrecimiento, el sector mantiene una tendencia alcista ininterrumpida desde comienzos de 2021. No obstante, la crisis de vivienda que viven las sociedades actualmente también tiene consecuencias sobre la actividad del sector. De hecho, si se deja al margen lo que es estrictamente la promoción inmobiliaria –la compraventa de viviendas– el aumento del sector se situó en el 10,5% en términos interanuales y del 3,5% en comparación intertrimestral, según los datos que dio a conocer este miércoles Eustat.

Por territorios, la construcción tuvo un mejor comportamiento interanual en Bizkaia, donde se produjo la subida más fuerte, con un 10,7%. Por su parte, en Gipuzkoa se dio una subida del 9,1%, mientras que en Araba el incremento fue del 8,2%. En la variación respecto al trimestre anterior también se produjeron mejoras en todos los territorios. Así, en Bizkaia hubo un crecimiento del 3,5%, en Gipuzkoa del 2,6% y en Araba del 2,2%.

EMPLEO

En lo que respecta al mercado de trabajo, el crecimiento es algo más atemperado. El número de trabajadores de la construcción vasca entre julio y septiembre de este año fue un 2,8% superior a los que había hace un año y un 1,4% más que el trimestre anterior de 2025.

El sector se encuentra en una época en la que, además del relevo generacional, se afana también en adaptarse a las nuevas tecnologías, con el reto de hacer frente a la innovación y la digitalización. En este sentido, una de las ramas del sector en la que parece haber más consenso por parte de las administraciones a la hora de reforzar la actividad y solucionar así –aunque sea en parte– los problemas de acceso a la vivienda pasan por el impulso de todo lo que tiene que ver con la construcción industrializada, un modelo de ejecución de proyectos más ágil y sostenible.

“El mercado laboral en Euskadi está viviendo una transformación profunda. La construcción puede ser una palanca clave de empleo de calidad si sabemos anticipar los cambios demográficos y tecnológicos y adaptar la formación y las políticas de empleo a esta realidad”, explicaba en una reciente jornada de trabajo de la Fundación Laboral de la Construcción del País Vasco el economista Massimo Cermelli.

En todo caso, más allá de la actividad del sector, el problema del acceso a la vivienda permanece. Este miércoles mismo, el portal inmobiliario Fotocasa aseguró que prevé gran “actividad” para el sector en 2026, aunque dependerá “en gran medida” de que se aborden los desequilibrios estructurales del mercado ampliando el parque disponible. De lo contrario, avisan, España abrirá la puerta a “una crisis habitacional”.