Aunque con retraso sobre las previsiones iniciales, la renovación integral de Mendiko Kale ya ha dado el pistoletazo de salida. La actuación urbanística, que en principio se prolongará durante cuatro meses, tiene como objetivo mejorar la accesibilidad, la seguridad y la estética de esta calle oñatiarra, cuyo lavado de imagen supondrá un desembolso cercano a 328.900 euros para las arcas locales.
Actualmente, Mendiko Kale presenta un estado de deterioro evidente: las aceras están dañadas y el aglomerado asfáltico muestra hundimientos, vacíos y reparaciones en mal estado. Este escenario tiene los días contados, ya que con la intervención en curso la calle se transformará por completo. Según el proyecto redactado por LKS Ingeniería, se va a proceder a rehabilitar el pavimento y las aceras, creando una plataforma única que igualará la altura de la calzada y los accesos peatonales, mejorando la comodidad y seguridad de vecinos y transeúntes. La actuación se basa en la sustitución del asfalto por una solera de hormigón armado, acabada con pavimento impreso que reproduce los moldes de las tradicionales losas de piedra, y la colocación de nuevas baldosas prefabricadas, modelo 'ecoGranic' que permiten la absorción de gases nocivos, como el óxido nitroso y otros compuestos orgánicos volátiles.
Retirada de cableado de las fachadas
Estos trabajos también incluyen la modernización de las infraestructuras subterráneas. Así, se sustituirán las redes de abastecimiento de agua y drenaje de pluviales, mientras que los cables de alumbrado y telecomunicaciones, en estos momentos anclados a las fachadas, se trasladarán bajo tierra, contribuyendo a un entorno más limpio y ordenado visualmente.
Nueva rampa
En uno de los extremos de la calle, se retirará una parte de las escaleras existentes para construir una nueva rampa accesible, que facilitará una conexión más cómoda con el barrio de Errekalde. Según el Gobierno oñatiarra, era “necesario” mejorar la unión del centro urbano con Errekalde de forma accesible. “Aunque ya existe un trayecto alternativo, Mendiko Kale ofrecerá ahora una vía más práctica, beneficiando la vida cotidiana de los vecinos y el tránsito de todas las personas que atraviesan la calle”, apuntan los responsables municipales.
Más amable
Se trata, en definitiva, de un 'lifting' urbanístico que no solo renovará la superficie, sino que actuará en el subsuelo, atendiendo a la necesidad de actualizar las infraestructuras. La combinación de mejoras de diseño, funcionales y de accesibilidad hará que Mendiko Kale se convierta en un espacio más amable, manteniendo el carácter histórico del entorno.
Durante las obras, el acceso a los garajes de la calle permanecerá cerrado, y para avisar de esta circunstancia a las y los residentes de la zona se han colocado los correspondientes carteles. Con los trabajos ya en marcha, si no surgen contratiempos, se espera que estén concluidos para finales de marzo del próximo año, cumpliendo con el plazo previsto de cuatro meses. A partir de esa fecha Mendiko Kale lucirá su nuevo rostro urbano.