El fabricante ferroviario de Beasain CAF tiene previsto invertir un total de 50 millones de euros en los próximos cinco años en las dos plantas de su propiedad en Francia, ubicadas en Bagnères-de-Bigorre y en Reichshoffen. El objetivo de esta operación es incrementar la capacidad productiva de sus instalaciones, desde las que dará servicio tanto a proyectos franceses como a contratos obtenidos en otras zonas geográficas.
El anuncio de esta importante inversión tuvo lugar el pasado lunes durante la cumbre “Choose France” que instauró el presidente de Francia, Emmanuel Macron en 2018 como punto de encuentro de las diferentes empresas internacionales con proyectos en el país galo para que expliquen sus inversiones que, según la organización, favorecen el desarrollo económico francés. En esta octava edición, CAF tuvo ocasión de exponer sus objetivos de crecimiento en los próximos cinco años junto con otras compañías del sector como Daimler Truck o Iveco Group, entre las 53 firmas que avanzaron una inversión conjunta de 40.800 millones de euros.
Incremento de producción
Según informa la organización de la cumbre empresarial, CAF “tiene la ambición de triplicar el volumen de horas de producción” en sus plantas francesas, para lo que destinará 50 millones de euros que servirán de financiación de una serie de intervenciones que mejorarán sus instalaciones productivas. Dentro de sus previsiones, además, se encuentra la creación en los próximos cinco años de alrededor de 200 puestos de trabajo para responder al esperado aumento de la demanda en estas fábricas.
La organización del encuentro creado por Macron añade que uno de cada cuatro proyectos que desarrollará el fabricante ferroviario guipuzcoano en Bagnères-de-Bigorre y Reichshoffen tendrán destino extranjero, “incluida la construcción del tranvía de Roma” desde la primera de la plantas, ubicada en Occitania, y la del tranvía de Hannover desde la segunda, que se sitúa en Alsacia, a pocos kilómetros de la frontera de Alemania. Según destaca, CAF es “uno de los líderes mundiales en la construcción y mantenimiento de material ferroviario y, con su filial Solaris, el líder europeo de autobuses descarbonizados, ha hecho de Francia el mercado principal del grupo”.
Francia como prioridad
En efecto, en sus diferentes comunicaciones la compañía de Beasain ha situado a Estados Unidos y Europa, en especial Francia y Alemania, como sus prioridades. En el país galo tiene una larga presencia y en 2019 alcanzó un hito al conseguir la adjudicación de un contrato de 700 millones de euros para el suministro de 28 unidades de tren intercités para las líneas de media y larga distancia que cubrirán los trayectos entre París y Clermont Ferrand por un lado, y entre París, Limoges y Toulouse por otro. Entre encargo, además, se amplió en 2024, cuando el operador público francés le encargó otros 22 trenes por un presupuesto cercano a los 400 millones de euros que se fabricarán en Reichshoffen.
Otro contrato de entidad de CAF en el país galo es el relativo al RER de París. En consorcio con Bombardier, y no exento de una polémica protagonizada con Alstom, el fabricante guipuzcoano se encargará de construir el 40% de los 146 trenes de cercanías adjudicados con un presupuesto de 2.500 millones de euros. La presencia de CAF en Francia no se limita a estos importantes contratos, puesto que también ha conseguido otras adjudicaciones como la construcción de 19 tranvías Urbos para Tours, unidades también de tranvías para Nantes, Besançon y Saint Etienne, y la rehabilitación de la línea D de metro de Lyon junto con el suministro de locomotoras eléctricas de tipo dual.