Lacor-Ibili, empresa referente en el sector del menaje de cocina y hostelería con sede en Bergara, ha adquirido JAY Industrial Cubertera de Galicia, el único fabricante de cubiertos del Estado, en una operación con la que espera incrementar su facturación anual para llegar a los 100 millones de euros y conformar una plantilla de 200 personas.

Lacor-Ibili es una empresa familiar con 80 años de trayectoria que recientemente, hace dos años, fue elegida por Empresa de Gipuzkoa por la Cámara. Con carácter familiar y una plantilla de 160 personas, se ha alzado a posiciones de liderazgo en el suministro de artículos de cocina y hostelería que, tras la operación asesorada financiera y legalmente por Norgestión, ampliará su cartera de productos a la gama de cubertería.

Crecimiento continuo

Su consejera delegada, Izaskun Larrañaga, ha indicado que la adquisición de JAY Industrial Cubertera contribuye “a nuestro principal propósito, que es el continuar creciendo en el sector ofreciendo a nuestros clientes el mejor servicio con una cada vez más amplia oferta de productos de alta calidad”. Con un fuerte carácter internacional, esta empresa de Bergara tiene clientes en más de 80 países.

JAY se especializa en cubertería para el sector doméstico y la hostelería. N.G.

La mayor parte de la plantilla, un centenar de personas, trabaja en la sede de Bergara mientras que otras 65 lo hacen en el almacén logístico del que disponen en la localidad alavesa de Alegría-Dulantzi. La marca Lacor se dirige al sector doméstico y la hostelería, en tanto que Ibili se especializa en el mercado doméstico, según informa la empresa.

Empresa familiar

JAY Industrial Cubertera de Galicia, que ha sido asesorada legalmente por Avest Abogados, consigue con esta operación permanecer en el mercado con una actividad de origen también familiar en su sede de Culleredo en A Coruña de 10.000 metros cuadrados donde trabajan 30 empleados. Su actividad, iniciada hace 60 años, se especializa en la fabricación de cuberterías de alta calidad para el sector doméstico y hostelero.

Su valor añadido, además de ser la única con esta actividad en el Estado, es el empleo de acero inoxidable y plata de ley.