La Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, Aefame, ha celebrado hoy en Donostia su asamblea anual en la que se ha incidido en la necesidad de que los negocios adscritos a este modelo empresarial, con una gran presencia en el territorio, ganen en tamaño para poder ser competitivos. Para lograrlo, añade, se requiere crear un entorno competitivo que favorezca el arraigo.

La cita anual de Aefame ha oficializado el cambio en la presidencia de la asociación. Andrés Sendagorta, vicepresidente del grupo de ingeniería Sener ha pasado el relevo a José Miguel Lanzagorta, consejero delegado del Grupo Iparvending, en una asamblea que ha contado con la participación de Eloi Planes, presidente ejecutivo del fabricante de piscinas Fluidra.

Tras dar cuenta de los resultados del pasado ejercicio en una reunión de carácter interno, Aefame ha abordado las cuestiones que considera prioritarias en su ámbito de actividad como son el entorno competitivo, el arraigo y la sucesión.

Señala que una de las “claves principales” para el éxito de la empresa familiar se encuentra en el arraigo en el territorio que, en su opinión, solo es posible si se desarrollan las condiciones adecuadas en el entorno.

Aefame cita como claves de éxito el arraigo, el entorno competitivo y la sucesión

Por este motivo, aboga por crear un ecosistema que “impulse y proteja la educación”, que diseñe una fiscalidad favorable a la creación de este tipo de empresas y que cree las infraestructuras necesarias para ganar en competitividad.

RECONOCIMIENTO

También considera prioritario generar una sociedad que valore y promueva el emprendimiento y que reconozca la aportación de los empresarios a su desarrollo y bienestar. Asimismo, cita la conveniencia de habilitar mecanismos de financiación “que aseguren el crecimiento de proyectos empresariales líderes” y menciona uno de los factores que el empresariado vasco más valora como es la capacidad de atraer talento internacional.

De cumplirse estas premisas, en Euskadi se generará un entorno proclive a la empresa familiar y se aliviará, según ha afirmado Aefame, la dificultad que tienen de encontrar la transición generacional “cuyos protagonistas tengan una visión compartida sobre los objetivos de la empresa”