El Puerto de Pasaia anotó en agosto un nuevo descenso en su tráfico de mercancías, el sexto consecutivo este año, lo que se traduce en el cómputo de los primeros ocho meses del ejercicio en una caída de 5,4 puntos porcentuales. En esta evolución a la baja tienen una responsabilidad directa la pesca y los automóviles, que presentan las mayores caídas.

Los datos facilitados por Puertos del Estado reflejan el retroceso en la actividad de la dársena guipuzcoana, que hasta agosto movió 2,2 millones de toneladas, con lo que todavía tiene margen para alcanzar la cifra media anual que suele manejar y que asciende a los tres millones de toneladas, un objetivo en principio accesible a no ser que se mantenga el comportamiento negativo.

Automoción

El duro momento que atraviesa el sector automovilístico, con una transición incierta hacia las energías renovables y una guerra abierta a los coches chinos, tiene su reflejo en el tráfico de mercancías del Puerto de Pasaia, que en los primeros ocho meses del año ha movido 157.936 unidades con un descenso de casi 12 puntos porcentuales.

La planta alavesa de Mercedes Benz se ha visto obligada a parar ciertos turnos ante un descenso de la producción que ha tenido un efecto directo en el Puerto de Pasaia, puesto que es la vía que emplea para la exportación de sus unidades. 

La situación de otro de los clientes del recinto portuario guipuzcoano, la fábrica de Stellantis en Zaragoza, tampoco ayuda dado que ha anunciado un recorte de la producción de las marcas que comercializa, Opel, Peugeot y Lancia y que se trasladan al exterior en barcos que parten de Pasaia.

Pesca

La segunda mercancía que tiene una aportación negativa a la evolución de la dársena guipuzcoana es la pesca, con una fuerte caída del 16,6% al depositar en la lonja un total de 16.994 toneladas hasta agosto. No obstante, su influencia es menor porque esta cifra dista mucho de los volúmenes de otros productos que se gestionan en el puerto pasaitarra. 

Los que mayor presencia tienen son, sin duda, los relacionados con la actividad siderúrgica con Arcelor Mittal como la empresa insignia. En este caso, el balance es positivo y apunta a una recuperación de un sector que con anterioridad había tenido dificultades. 

Los productos siderúrgicos se integran en el capítulo de mercancía general, que en los primeros ocho meses del año muestra un crecimiento de casi dos puntos porcentuales. Junto con la mercancía de tránsito y las unidades de transporte intermodal ro-ro, son los únicos epígrafes que presentan evoluciones positivas en el Puerto de Pasaia.

Mercancía general

El hecho de que la mercancía general tenga un comportamiento positivo es relevante, dado que más de la mitad de la mercancía que gestiona el Puerto de Pasaia se enclava en este capítulo, que aportó a la dársena 1,7 millones de toneladas de los 2,2 millones totales.

Los graneles sólidos acentúan su tendencia a la baja con una caída del 22,7%, la más significativa del conjunto de mercancías, en tanto que el avituallamiento desciende casi tres puntos porcentuales, con un comportamiento peor del avituallamiento de combustibles líquidos que retroceden un 14,4%.

Pabellones industriales en el Puerto de Pasaia. Redaccion NdG

En el capítulo de pérdidas también se encuentra el tráfico ro-ro, aquel que va transportado en camiones que, a su vez, se incorporan a las embarcaciones. En el periodo de ocho meses, en el Puerto de Pasaia se transportaron un total de 382.830 unidades con una disminución del 7,8% con respecto al año anterior, según los datos de Puertos del Estado.

Importaciones

Una de las características del Puerto de Pasaia es su marcado carácter importador, puesto que las cargas que destina a mercados internacionales son la mitad de aquellas que proceden del exterior.

Así, de las 2,2 millones de toneladas gestionadas en los primeros ocho meses del año, 1,4 millones corresponden a importaciones que, por otro lado, descienden un 5,5%. La caída se focaliza en los graneles sólidos, que caen casi 20 puntos porcentuales, cuando la mercancía general crece 4 puntos.

Las exportaciones, por su parte, también retroceden un 8,4% y los descensos se registran tanto en graneles sólidos, de manera más marcada, como en la mercancía genera