La polémica que ha generado Alstom al retirar a Bombardier del contrato conjunto con CAFAlstomBombardierCAF para construir 146 trenes de Cercanías en París por encargo de la RATP y SNCF continúa. Lejos de amainar, las reacciones a la decisión de la constructora gala se extienden y el comité de empresa de Bombardier Transport France pregunta a Alstom si quiere quitarles "el pan de la boca" al renunciar al contrato regional de París.

La intersindical ha publicado este lunes un comunicado contra Alstom, en el que se pregunta si la empresa gala trata de "evitar que la planta de Crespin (la única que Bombardier tiene en Francia) mantenga su cartera de pedidos más allá de 2025". Al igual que CAF prevé construir el grueso de su parte del pedido parisino en Bagnères-de-Bigorre, Bombardier prevé hacerlo en Crespin. Las primeras unidades se deben entregar a RATP en 2025.

La pregunta que lanza el comité de empresa tiene su relevancia: la única planta de Bombardier en suelo galo es una de las mayores factorías ferroviarias de toda Francia. En diciembre de 2020, la multinacional de origen canadiense anunció el Plan 1.000, un programa de inversiones por valor de 25 millones con el que preveía pasar de producir alrededor de 700 unidades de tren al año a cerca de 1.000 y crear 400 puestos de trabajo directos.

En 2021, Crespin entregará 400 vagones del modelo Francilien (SNCF Class Z 50000) a la región de París y otros 500 Bombardier Omneos de dos pisos para distintas regiones francesas. En la cartera, que alcanza hasta 2025, Crespin planea construir vagones de las líneas D y E del RER parisino (París Norte-Châtelet y Saint-Lazare-Tournan), que se completarán con las máquinas que Alstom produce en la próxima Petite-Forêt; y otros pedidos para los Ferrocarriles Nacionales Belgas. El nuevo contrato con CAF daría trabajo a la planta, según recoge AFP en palabras del delegado sindical de SUD Karim Khatabi, hasta 2032.

El enclave de la planta de Bombardier en Crespin, junto a una factoría de Alstom a 20 kilómetros y a 800 metros de la frontera belga, no es baladí en un contexto en el que la Comisión Europea permitió la fusión con el compromiso de Alstom de evitar una posición de monopolio. Para ello, se habrían asumido dos condiciones: que Alstom permitiera la entrada de competidores a sus mercados y que se deshiciera de activos.

Esto último ya lo ha empezado a hacer y se decantaría por Skoda para deshacerse de la planta de Reichshoffen, uno de los activos ya recogidos en la luz verde de Bruselas. CAF quería comprar dicha planta y el comité de trabajadores de Reichshoffen apostaba por CAF al presentar más garantías técnicas y de mantener más empleo.

En Crespin, la intersindical ha anunciado este lunes que ha pedido a la dirección una reunión extraordinaria del Comité Económico y Social de la empresa para este jueves. Según la nota, los trabajadores tienen la "impresión" de que, una vez adquirido Bombardier, "Alstom se ha llevado las llaves de casa y ha incumplido todas las reglas de informar y consultar a los trabajadores".