- El consorcio de transportes de París denunció la decisión de Alstom de retirar este jueves la oferta que había presentado su filial Bombardier junto a la guipuzcoana CAF para construir 146 trenes del servicio de cercanías de la capital francesa.

Horas después de que Alstom anunciara que renuncia a ese contrato que habían conseguido Bombardier -posteriormente comprada por el grupo francés- junto con CAF, el consorcio reaccionó denunciando esa decisión y amenazando con "acciones judiciales".

En un comunicado, la RATP, que gestiona los transportes de París, y la empresa pública de ferrocarriles franceses SNCF, que controla algunas de esas líneas, mostraron su sorpresa por la retirada de la oferta un día antes de que los tribunales se pronunciaran sobre la viabilidad de la misma a petición de Alstom.

El gigante francés de los transportes había presentado una denuncia por considerar que la oferta presentada en su día por Bombardier y CAF por ese gran contrato de cercanías de la región parisina era demasiado baja y, por tanto, inviable. Entretanto, Alstom se hizo con las actividades de fabricación de ferrocarriles de la canadiense Bombardier, por lo que, de hecho, recibió ese contrato.

En un comunicado publicado ayer jueves, Alstom señaló que se veía obligado a retirar la oferta porque las condiciones técnico-financieras de la misma "no corresponden al precio del mercado y no permiten ejecutar este contrato sin riesgos importantes para el financiador, el explotador, para los viajeros y nuestra empresa".

El contrato, que fue adjudicado al consorcio Bombardier-CAF en la licitación lanzada por la RATP-SNCF, alcanzaba los 2.560 millones de euros (unos 3.100 millones de dólares) para construir 146 trenes destinados a la línea que une los aeropuertos de Orly, al sur de París, y Charles de Gaulle, al norte, la segunda con más tráfico de la red de cercanías de la región. Alstom, que había presentado una oferta entre 500 y 600 millones de euros superior, denunció esa adjudicación, lo que paralizó la firma definitiva del contrato.

La RATP y la SNCF consideran ilegítima la retirada de la oferta, confirmada el pasado 4 de enero, cuando la compra de Bombardier por Alstom todavía no se había finalizado.

"Con la compra de Bombardier", sostienen la RATP y la SNCF, "Alstom retomó el conjunto de los contratos y de los compromisos de la empresa" canadiense. Recuerdan, además, que el contrato ha sido revisado de forma rigurosa por sus equipos y que un gabinete externo ha auditado la viabilidad financiera del mismo, sin haber concluido, como sostiene Alstom, que es una oferta anormalmente baja.

El consorcio de transportes de París señala que la actitud de Alstom va a provocar "un retraso totalmente inaceptable" en la renovación de la línea de cercanías, "la segunda más frecuentada de Europa". RATP y SNCF "están dispuestos a lanzar todas las acciones judiciales contra Alstom-Bombardier, dado el compromiso adquirido", señaló el consorcio.