No en vano hay pocas empresas en Euskadi que han llegado a cumplir esta efemérides gracias a tres aspectos fundamentales en la vida de una compañía, como son las personas que forman parte de ella, la innovación y la internacionalización.
“Aquí las personas son importantes en una cultura cooperativa innovando en lo no tecnológico como es la participación, la autogestión y el desarrollo de formas avanzadas de trabajo en equipo”, precisó Urkullu.
La celebración del cumpleaños de “los primeros 125 años de la joven Irizar”, como dijo el director general de la compañía, José Manuel Orcasitas, contó con la asistencia de unas 700 personas entre clientes, proveedores, colaboradores locales y socios cooperativistas. También participaron descendientes de José Antonio Irizar, que fundó la compañía en 1889.
Con el descubrimiento de una escultura conmemorativa en el exterior de las instalaciones se sucedieron los discursos con la intervención del presidente de Irizar, Gorka Herranz, que hizo un repaso de la historia de la empresa, poniendo especial hincapié en el compromiso de aquellos trabajadores que en 1963 decidieron constituirse en cooperativa aportando cada uno 1.000 pesetas a fondo perdido y 49.000 como financiación mediante un crédito.
personas “Sin las personas que han formado y forman parte de Irizar hubiera sido imposible haber llegado hasta aquí”, precisó Herranz, quien también puso en valor el compromiso social de la empresa con el territorio a través de la generación de empleo y riqueza.
Pero para escribir la historia de la actual Irizar solo hay que remontarse a hace cinco años. Un periodo que, tal como describió el director general del Grupo Irizar, José Manuel Orcasitas, “supuso un auténtica revolución estratégica al dejar de ser carroceros para convertirnos en fabricantes de autocares haciendo una apuesta por la diversificación industrial y la tecnología”. Y todo ello en plena crisis.
En ese período de tiempo, Irizar compra cinco empresas dedicadas a la electrónica de potencia, soluciones ITS para la gestión del transporte y maquinaría eléctrica rotativa, que no solo tienen negocio propio, sino que aportan soluciones a los vehículos que salen de las líneas de producción de la cooperativa. Todo ello acompañado de Creatio, un centro de investigación y desarrollo del Grupo Irizar.
El resultado de todo ello, como recordó Orcasitas, ha sido el lanzamiento de una gama de autocares integrales de la marca Irizar y el primer autobús eléctrico con tecnología propia de Europa.
La apuesta tuvo su reflejo en las ventas, que en 2013 registraron su tercer récord histórico con una facturación de 556 millones de euros, provenientes de sus seis plantas en el exterior. Cuenta con 3.500 empleados.
El diputado general, Martín Garitano, señaló que Irizar “tiene el ADN de Gipuzkoa” por su forma de hacer las cosas “humilde, pero decidida”, tras lo que expresó su satisfacción por celebrar este cumpleaños en plena crisis.
Tras las intervenciones tuvo lugar un desfile de diez autocares fabricados por Irizar en estos 125 años, desde un vehículo de 1920 hasta el autobús eléctrico que la próxima semana comenzará a rodar por las calles de Donostia.
Irizar ha construido en su sede de Ormaiztegi una segunda planta de 1.200 metros cuadrados que alberga un showroom, un espacio de definición de los autocares, donde los clientes podrán ver las opciones de tapicerías y revestimientos en versión física y virtual para diseñar de forma personalizada el vehículo que se desee.