donostia. La espera fue en vano. Cuatro días después de recibir el "mazazo" del rechazo de Fagor Electrodomésticos al plan de rescate de Bizkaia, el consejo rector de la cooperativa confirmó ayer a la plantilla de Edesa que presentará un concurso de acreedores para la fábrica de Basauri. Los trabajadores se han mantenido agarrados a un hilo de esperanza durante todos esos días y continúan creyendo en la viabilidad de la planta, pero el máximo órgano de gobierno de Fagor les transmitió que no ve ningún futuro, en línea con el mensaje defendido el viernes por su director general, Sergio Treviño.
El consejo rector votó por fin en la tarde noche del lunes la salida para Edesa ideada por Bizkaia y decidió rechazarla formalmente, poniendo todavía más en tela de juicio los motivos por los que la votación se ha retrasado, que se sepa, en dos ocasiones. Resulta "inexplicable" para la plantilla la resistencia del consejo a dar ese paso si la decisión estaba tomada desde la semana pasada.
"Es cruel que nos hayan tenido en vilo durante tantos días", sostuvo el portavoz de los trabajadores, Ernesto Pérez, a primera hora de la mañana. Y es toda una fatalidad que esa demora no se haya traducido en una modificación del escenario, como esperaban los principales afectados.
El consejo rector en pleno se trasladó a la planta de Basauri para comunicar su intención de dejar a Edesa al borde del cierre. La reunión duró apenas dos horas, pero 40 minutos después de su inicio ya se conocía su resultado por los mensajes que enviaron los representantes de la plantilla a los compañeros que aguardaban fuera. Además, Fagor hizo pública poco antes una escueta nota a la prensa en la que informaba de su decisión de "no acogerse a las ayudas forales" que había planteado Bilbao, "porque no garantizan por sí solas la viabilidad de Edesa". El aval de tres millones de euros permitiría el "arranque" de la planta pero no garantizaba su supervivencia.
Quedaba en ese momento una única incógnita, si el consejo acudía al encuentro con un plan B para reflotar el proyecto. Ocurrió todo lo contrario, los doce miembros del órgano de dirección presentaron dos planes de viabilidad de aquí hasta 2016 que conducen, a juicio de la compañía, al mismo final: el cierre de la fábrica.
Por una parte se planteó un itinerario en solitario y por otra un camino de la mano de la fábrica de mobiliario de cocina de Azpeitia, Grumal, con quien comparte perfil de filial adscrita a Fagor con trabajadores afiliados al régimen general de la Seguridad Social. Los números no cuadran. Fagor no ve solución ni con el aval de Bizkaia ni sin él, de modo que dio carpetazo al acuerdo alcanzado el pasado miércoles por José Luis Bilbao y Sergio Treviño con un lacónico "agradecimiento" a la ayuda.
Pasada esa página, la única buena noticia se produjo en lo referente al tratamiento que recibirán los trabajadores. En contra de lo inicialmente previsto, la plantilla de Edesa accederá al programa de recolocaciones diseñado por el grupo Mondragon en igualdad de condiciones que el resto de cooperativistas adscritos a Lagun Aro, lo que supondrá que habrá más candidatos en la lista de reubicaciones y la Corporación Mondragon solo prevé encontrar acomodo para entre 700 y 1.000 personas, así como activar prejubilaciones hasta atender en su conjunto a 1.200 cooperativistas. Son cifras muy bajas para dar respuesta a los más de 1.800 empleos directos afectados. La cobertura será previsiblemente menor en el caso de los 230 trabajadores de Edesa.
El consejo informó de que tiene la intención de presentar el concurso de acreedores esta mañana ante un juzgado mercantil de Donostia y que Edesa tendrá, "por cuestiones técnicas", una pieza separada que se formalizará esta semana.
salvar lo salvable Además, tanto si hay propuesta de convenio como de liquidación, cabe la posibilidad de vender Fagor Electrodomésticos en bloques de negocio. Esto permitiría salvar unas líneas de actividad y liquidar otras, o vender la cooperativa entera. Lo que resulta más improbable, según los expertos, es que se baje la persiana para todo el conglomerado.
La consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, incidió ayer en lo abierta que está la partida y en la posibilidad de salvar algunas actividades. La disposición de Kutxabank a financiar los planes de viabilidad que se diseñen garantiza liquidez, mientras que el Gobierno Vasco colaborará en lo que pueda.