Quien introduzca en la búsqueda en Wikipedia “casas de baños" se encontrará con esta definición: “surgieron a partir de una necesidad histórica común de higiene, cuando la mayoría de la población no contaba con acceso a agua o a bañarse en instalaciones privadas”.

Y es que nada tienen que ver las condiciones sanitarias de los hogares actuales con los de hace algunas décadas. Muchos mayores todavía recuerdan compartir letrinas en un piso para varias viviendas y no disponer de bañera o ducha.

La carestía de la energía ha provocado que no sean pocos los hogares en los que se tenga que controlar el consumo de agua caliente, pero en nuestro entorno más próximo son casi inexistentes los que no disponen de un baño completo propio, aunque en algunos casos es necesario optar por los recursos que ofrecen los servicios sociales o distintas áreas municipales para garantizar la higiene diaria.

Pero también son muchas las personas que viven en la calle y necesitan tener acceso a duchas. En la actualidad, no existen en la ciudad instalaciones en la vía pública, como las que funcionaron en la calle Easo. Incluso el edificio que hoy en día es la sede de la Sociedad Fotográfica acogió una casa de baños.

Los tiempos han cambiado y los numerosos recursos que el Ayuntamiento tiene activados para prestar atención a las personas que viven en la calle ofertan duchas, aunque en distintas condiciones.

Recursos municipales

Por ejemplo, el Consistorio donostiarra, a través del HESTIA, servicio de atención diurna a personas en riesgo de exclusión, reparte 40 tickets semanales para ducha a quienes acuden a estas instalaciones y así lo solicitan. Los tickets pueden ser utilizados en las cabinas colectivas de las playas.

Los tickets para la ducha se reparten en Hesia y se pueden utilizar en las cabinas colectivas de la playa

Este servicio municipal también organiza actividades deportivas, lúdicas o culturales, que se puede desarrollar tanto individualmente como en grupo. 

Para poder llevar a cabo las actividades deportivas se reparten un total de 27 Kirol Txartela, que pueden utilizarse para hacer uso de las duchas de las que disponen las instalaciones del Patronato de Deportes.

Una persona accede a las cabinas de La Concha Ruben Plaza

Pero, explican desde el área de Servicios Sociales, el número de personas que utilizan la Kirol Txartela es difícil de determinar, ya que la misma es usada por más de una.

En el Centro de Acogida Social, Abegi Etxea, pueden ducharse las 40 personas que pernoctan en estas instalaciones, donde también pueden lavar su ropa, servicio que se oferta asimismo a dos personas que no duermen allí todos los días.

También Gaueko, servicio de baja exigencia y apoyo que se ofrece a personas en situación de exclusión, cuenta con 22 duchas a disposición de los usuarios.

Además, el Ayuntamiento dispone de siete pisos tutelados reservados a personas en riesgo de exclusión, que el pasado año fueron utilizados por un total de 22 personas.

Evacuatorios

Además, por distintos puntos de la ciudad están repartidos 36 evacuatorios, de los que 22 son accesibles y 14 no.

En la página web del Ayuntamiento, quien lo desee puede tener acceso a esta información a través de un mapa interactivo en el que se señala la localización de los aseos. Solo con pinchar sobe el logo obtendrá toda la información sobre el mismo, desde los horarios de funcionamiento a las características del servicio, si es cabina autolimpiable o aseos al uso.

En definitiva, es la realidad la que dicta el tipo de servicios que deben activarse en cada época. Cuando no había duchas en todos los hogares, este servicio se ofrecía en los baños públicos situados en distintos puntos de la ciudad y hoy en día son los Servicios Sociales los que asumen la gestión de este tipo de instalaciones.