mARITXU Güller, conocida durante años como la Bruja de Ulia, tendrá un parque a su nombre cerca del monte en el que vivió largo tiempo y que sirvió para apodarla. El Pleno municipal aprobó ayer que el recinto arbolado situado en la avenida de Ategorrieta, junto al túnel de Jai Alai, se dedique a esta mujer, fallecida hace ahora veinte años, y que destacó desde niña por sus premoniciones, sus intuiciones y sus adivinaciones. Había nacido en Isaba, en el valle navarro del Roncal, y se casó con un suizo, del que tomó el apellido. Estudió para maestra y ejerció como tal, además de adentrarse en la parapsicología y la cartomancia.

Numerosos donostiarras anónimos y personas conocidas llegadas de lejos acudían a consultarle. Sus éxitos con las adivinaciones le llevaron a ser estudiada por parapsicólogos y otros interesados en la magia, que confirmaban sus poderes.

El parque que tomará su nombre no es un lugar muy concurrido. Es un remanso verde junto a la carretera, que ha mejorado en los últimos tiempos, tras la desaparición de la gasolinera.

obra de chillida Años atrás, el espacio acogió con una escultura en homenaje a Fleming creada por Eduardo Chillida, que el artista se llevó del lugar por considerar que no era el lugar adecuado para ello. Aquella obra, de las primeras abstractas que ejecutó el escultor de Hernani, estuvo primero en el hospital, donde fue maltratada, según consideró la familia. De allí, fue llevada al parque de Ategorrieta, un lugar que Chillida consideró inadeduado para ella, por lo que recuperó su obra, Actualmente, una copia de la escultura se encuentra en el balcón dedicado a Fleming de la bahía donostiarra.