- Tras el positivo de Sergio Busquets por covid-19 que se hizo público el domingo, y que fue el primero del que se tuvo constancia entre las 24 selecciones participantes en la Eurocopa, Suecia comunicó ayer que Dejan Kulusevski, delantero de la Juventus, y Mattias Svanberg, centrocampista del Bolonia, también están infectados de coronavirus. Así, tal y como le sucederá al jugador del Barcelona, los dos futbolistas suecos no podrán ser de la partida en el debut de su selección, que curiosamente será frente a España el próximo lunes (21.00 horas en Sevilla).

Esta situación pone en alerta al combinado nórdico, si bien el resto de test realizados ayer a la plantilla y los distintos miembros del cuerpo técnico dieron negativo. Tanto Kulusevski como Svenberg fueron puestos en cuarenta en Goteborg tras conocer que habían dado positivo. El primero fue apartado del entrenamiento minutos antes del inicio, ya que se encontraba resfriado y se le realizó un test rápido, mientras que el segundo lo completó sin aparentes problemas. Horas después conoció el resultado y se aisló. En principio, Suecia esperará a ambos futbolistas -Kulusevski partía con opciones de titular, menos posibilidades tenía Svanberg-, que en condiciones normales deberían llegar a tiempo de disputar el segundo partido, en el que los suecos se verán las caras con Eslovaquia.

La UEFA, dentro de su protocolo, no establece ningún criterio unánime a cumplir por las selecciones y lo deja todo en manos de las autoridades de cada país. Así, las recomendaciones de la Agencia de Salud Pública de Suecia, que ha optado por una estrategia para combatir la pandemia del coronavirus más suave que la mayoría de países europeos, establece que si no hay síntomas en el resto de miembros de un mismo grupo se puede continuar con los entrenamientos siempre que sean al aire libre. Es por ello que la selección sueca se pudo ejercitar ayer con normalidad, con la única ausencia de Kulusevski, y que podrá seguir haciéndolo sin restricciones.

En el Estado se considera la existencia de un brote cuando en un grupo se dan tres positivos, pero también que tras un contagio, como en el caso de Busquets, los entrenamientos deben ser, al menos durante cuatro días, individuales. Un hecho que, sin duda, está trastocando los planes de Luis Enrique y su equipo de trabajo, que en principio no podrán volver a ejercitarse con normalidad hasta mañana. De momento, no han trascendido más positivos, pero los futbolistas siguen pasando más pruebas.

Aunque la Comisión de Salud Pública evitó pronunciarse sobre la vacunación de los jugadores de España por considerar que no es de su competencia, el Gobierno español podría darle el visto bueno en las próximas horas.